Alemania comenzará el 1 de septiembre a administrar una dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 a las personas mayores y vulnerables, así como a quienes no hayan recibido la inyección con la tecnología del ARN mensajero, anunció este lunes el Ministerio de Salud.
“Las vacunaciones de refuerzo se harán con una de las dos vacunas de ARN mensajero (Pfizer o Moderna, ndlr)”, informó el ministerio, según el cual esta decisión es “en interés de la atención sanitaria preventiva” y tiene en cuenta las preocupaciones relativas a una “respuesta inmune reducida o en rápida disminución” en personas vulnerables.
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Alemania vacuna por completo contra el COVID a más de la mitad de su población
Más de la mitad de la población residente en Alemania se vacunó completamente contra el COVID-19, anunció el ministro de Salud, en un momento en que la primera economía europea se inquieta del aumento de contagios.
“Más de un alemán de cada dos (50.2%; es decir, 41.8 millones) se beneficia de una protección completa. 61.1% (50.85 millones) de los ciudadanos recibieron al menos una dosis”, escribió Jens Spahn en Twitter.
El ministro alemán llamó también a los ciudadanos a inmunizarse, ya que “cuantas más personas se vacunen ahora, más seguros serán el otoño y el invierno”.
Las personas no vacunadas podrían enfrentarse a nuevas restricciones
Las personas no vacunadas contra el COVID-19 podrían enfrentarse a nuevas restricciones si los contagios siguen aumentando en Alemania, afirmó el jefe de gabinete de la canciller Angela Merkel, Helge Braun.
“Las personas vacunadas tendrán definitivamente más libertad que las no vacunadas”, dijo Braun al periódico Bild am Sonntag.
Por el momento los alemanes pueden acudir a restaurantes, cines y recintos deportivos si están totalmente vacunados o pueden presentar un test negativo reciente.
Pero si las tasas de infección siguen aumentando, las personas no vacunadas tendrán que reducir también sus contactos, dijo Braun.
“Esto podría significar que la visita a lugares como restaurantes, cines y estadios ya no sería posible ni siquiera para las personas no vacunadas que se hayan sometido a pruebas, porque el riesgo es demasiado alto”, indicó.
Según Braun, Alemania tiene el deber de proteger la salud de las personas. “Esto incluye un servicio sanitario que no tenga que volver a posponer las operaciones de cáncer y de articulaciones en invierno para tratar a los pacientes de COVID”.
Alemania está registrando unas cifras de infección bajas en comparación con sus vecinos europeos, pero los casos han ido en aumento en las últimas dos semanas, alimentados por la variante Delta.
La semana pasada, Merkel se mostró preocupada por la “dinámica clara y preocupante” del aumento de casos, e instó al mayor número posible de alemanes a vacunarse.