Al menos 60 personas fallecieron en el incendio que arrasó el lunes la unidad para pacientes COVID-19 del hospital de Nasiriya; según una fuente médica, el balance todavía puede crecer pues que algunos pacientes todavía no han sido localizados.
El incendio, causado por la explosión de botellas de oxígeno según una fuente del departamento de Salud, arrasó durante horas la unidad COVID de ese hospital, que albergaba 70 camas.
De acuerdo con el responsable de la morgue, de los 60 cadáveres carbonizados que recibieron, 39 fueron identificados y entregados a sus familiares. El resto añadió, eran difíciles de identificar.
En videos de las redes sociales se ven escenas de caos y enormes espirales de humo negro salir del hospital, al que acudieron cientos de personas para ayudar a bomberos y socorristas.
Se decretó un duelo nacional de tres días para los “mártires” de Nasiriya.
La tragedia desencadenó una ola de indignación en Irak para denunciar la mala gestión y la ineficacia de los poderes públicos.
En abril pasado más de 80 personas murieron también por un incendio en un hospital asignado al tratamiento de los casos de COVID-19 en Bagdad.