Desde enero, la Policía de Hamburgo, en Alemania, había sido advertida sobre el ex testigo de Jehová que este jueves atacó un edificio de esa comunidad religiosa, luego de que en una carta anónima se afirmaba que Phillip F. “alimentaba una rabia contra los miembros de congregaciones religiosas, en particular contra los Testigos de Jehová y su exempleador”.
Sin embargo, aunque al parecer el agresor, quien después de la matanza se suicidó en el lugar ante la llegada de los servicios de emergencia, podía haber padecido de una enfermedad psiquiátrica, nunca fue confirmado porque “se negaba a consultar” a un especialista. En tanto que, mientras se descartó por el momento un móvil terrorista, el ataque perpetrado en el distrito de Grob Borstel dejó un saldo de seis muertos y ocho heridos.
Asimismo, el ataque, perpetrado por Phillipp F, de 35 años, ocurrió el jueves por la noche durante una festividad religiosa organizada por la comunidad, de la que se fue hace año y medio “aparentemente, no en buenos términos”, según indicó a la prensa un alto mando de la policía.
Mientras que, sobre las víctimas, las autoridades refirieron que los muertos son cuatro hombres y dos mujeres de 33 y 60 años, mientras que entre las ocho personas lesionadas se encuentra una mujer embarazada, quien habría perdido el bebé a causa de la agresión, cuyo hijo fue contabilizado entre las víctimas mortales.
En tanto que el autor del ataque se suicidó poco después de que los agentes irrumpieron en el edificio.
“Huyó a la primera planta” del edificio donde estaban reunidos los miembros de la comunidad con motivo de unos rezos, “y se mató”, indicó a la prensa el ministro de Interior de la ciudad-estado de Hamburgo, Andy Grote.
Las autoridades destacaron que la rápida llegada de las fuerzas de seguridad evitó un balance más elevado de muertos, toda vez que aún se desconocen los motivos del ataque, aunque por el momento la fiscalía de Hamburgo dijo que no ve un móvil terrorista detrás de la matanza, mientras que el agresor podría haber padecido de trastornos psiquiátricos.
El asaltante entró por la fuerza en el edificio, situado en una gran avenida de esta ciudad del norte de Alemania. Según la publicación Der Spiegel había dentro unas cincuenta personas, reunidas para una sesión de rezos.
Un “acto de violencia brutal”
Las fuerzas de seguridad fueron llamadas sobre las 21:15 hora local a raíz de unos disparos en el edificio de tres plantas, situado en el barrio de Gross Borstel, indicó un vocero policial.
“Escuché disparos, y los reconocí enseguida porque he vivido en países en guerra”, contó una mujer de unos cuarenta años que vive cerca y quiso guardar su anonimato, agregando que “duró varios minutos, hubo disparos y luego una pausa, después más tiros, y otra pausa“.
“La policía llegó muy rápido, tal vez en 4 ó 5 minutos después de los disparos”, contó por su lado Anetta, otra vecina. “Ha muerto gente, no encuentro palabras. Es una catástrofe”.
De acuerdo con la página de la organización fundada en Estados Unidos durante el siglo XIX, en Alemania hay 175 mil testigos de Jehová, 3 mil 800 de ellos en Hamburgo.
En tanto que el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, denunció un “un acto de violencia brutal”, mientras la comunidad de los Testigos de Jehová dijo estar “profundamente entristecida por la terrible matanza”.