Unas 40 personas murieron y otras 150 están desaparecidas tras inundaciones repentinas en la provincia de Nuristán, en el noreste de Afganistán, anunciaron las autoridades locales este jueves.
“Alrededor de 40 personas murieron anoche en inundaciones repentinas” en el distrito de Kamdesh, a unos 200 km al noreste de Kabul, donde se lleva a cabo una operación de rescate, declaró Saeedulá Nuristani, jefe del consejo provincial.
Aproximadamente 150 personas siguen desaparecidas y casi 80 casas han quedado destrozadas, dijo.
Saeed Momand, portavoz del gobernador de Nuristán, dio cuenta por su parte de más de 60 muertos en estas crecidas causadas por lluvias torrenciales.
Este tipo de catástrofe es frecuente en el país, sobre todo en las zonas rurales pobres porque las casas están mal construidas y se hallan en áreas de riesgo. Suelen causar decenas de víctimas cada año en el país.
Difíciles tareas de rescate en Afganistán
Una inundación repentina causó más de 100 muertos en agosto de 2020 en la ciudad de Charikar, capital provincial de Parwan, a unos 60 km de Kabul.
La falta de equipos y de infraestructuras dificulta las tareas de rescate y el transporte de ayuda en las zonas aisladas de este país empobrecido por 40 años de guerra.
El incidente se produce cuando el gobierno lucha contra una ofensiva general de los talibanes, que se han apoderado de territorios extensos en pocos meses. Afganistán también se enfrenta a una tercera ola de COVID-19.