El balance de víctimas mortales por la erupción del volcán Semeru en Indonesia se elevó a 13 personas, indicó el domingo la agencia de gestión de desastres, cuyos socorristas pudieron rescatar a 10 personas atrapadas con vida.
La repentina erupción el sábado de la montaña más alta de la isla de Java tomó por sorpresa a los lugareños y provocó la huida de miles de personas, cientos de ellas forzadas a protegerse en improvisados refugios.
El volcán dejó a al menos 11 pueblos del distrito de Lumajang cubiertos de ceniza volcánica, sumergió casas y forzó a algunos evacuados a buscar cobijo en mezquitas.
“El balance de muertos ahora es de 13 personas. Los socorristas encontraron más cuerpos”, dijo el portavoz de la agencia de gestión de desastres naturales (BNPB) Abdul Muhari. El balance anterior era de un deceso.
Además, 10 personas fueron rescatadas en la zona de Lumajang, en la provincia de Java Oriental, añadió.
En un comunicado de prensa, la BNPB indicó que al menos 57 personas fueron heridas por la erupción, 41 de ellas por quemaduras. La agencia mandó ayuda a los refugios, incluyendo comida, lonas, mascarillas y sacos de dormir, añadió.
El nivel de alarma del volcán Semeru, de 3,676 metros de altura, estaba en su segundo grado más alto desde la última gran erupción de diciembre de 2020, que también forzó la evacuación de miles de personas e hizo desaparecer algunos municipios.
Este archipiélago del sureste asiático se sitúa en el denominado “Anillo de fuego del Pacífico“, una zona de choque de placas tectónicas con una elevada actividad sísmica y volcánica.
El país alberga alrededor de 130 volcanes activos.
A finales de 2018, la erupción de un volcán en el estrecho entre las islas de Java y Sumatra provocó un desprendimiento de tierras submarino y un tsunami que mató a más de 400 personas.