A simple vista parece una prenda convencional, pero está diseñada para proteger la piel de los rayos UV que emite el sol.
“La diferencia de la ropa hecha para el sol, que es la que tiene una etiqueta que dice UPF (Ultraviolet Protection Factor) y nuestra ropa convencional es lo grueso de la tela. Esta es una tela que ya está estandarizada y tiene un grosor específico y un tipo de tejido muy grueso para que realmente proteja contra el sol”. Karen Férez, dermatóloga
Algunas prendas que han sido elaboradas con fibras que bloquean el paso de los rayos solares pueden llevar materiales que absorben la radiación, como si fuera un filtro solar.
“Son telas que en su proceso tienen adicionados ciertos productos como óxido de zinc, óxido de titanio, aluminio que van a permitir justo esa absorción de la radiación ultravioleta”. Rossana Llergo, dermatóloga
El uso del bloqueador solar es necesario para evitar el daño que producen los rayos UV del sol, sin embargo, su aplicación y reaplicación puede no ser adecuada por falta de conocimiento
“La gran ventaja de usar la fotoprotección física, es decir, con ropa; es que ahorramos químicos o protector solar, no se gasta, no requiere la aplicación, no vamos a tirar el envase a la basura y lo podemos usar y usar y usar y desde el punto dermatológico, pues nunca va a haber una quemadura porque nunca nos falta un pedacito de piel por aplicar el bloqueador”. Karen Férez, dermatóloga
Toda la ropa protege de los rayos UV
Sí, toda la ropa protege del sol, pero no todas las telas y colores brindan la misma protección. Ahí radica la diferencia entre las que han sido diseñadas con protección solar.
“Telas como el algodón, el lino van a tener un factor de protección ultravioleta muy bajo en comparación con otro tipo de telas como lanas, mezclilla, poliéster, pues está con relación al tipo de tejido; si es un tejido mucho más denso al igual que los colores; los colores: el color del textil entre más oscuro sea van a tener también un mayor factor de protección ultravioleta”. Rossana Llergo, dermatóloga
Además, las prendas etiquetadas con protección solar, están diseñadas para un secado rápido, pues una prenda mojada permite un mayor paso de rayos UV. Estas prendas brindan esa protección adicional, sobre todo en personas con piel sensible.
“Poblaciones especiales que no se pueden exponer al sol porque son más sensibles por ejemplo: pacientes con lupus, con algún problema en la pigmentación, incluso con vitíligo que se queman fácilmente toda la superficie corporal”. Karen Férez, dermatóloga
Los expertos dicen que su compra vale la pena, actualmente sus costos son más accesibles y dependen de la marca, solo es necesario verificar su etiquetado; el UPF de 30 a 49 ofrece muy buena protección, mientras que el UPF 50+ se califica como excelente, así lo recomienda la Fundación del Cáncer de Piel.