La variedad de bebidas calientes, y hasta frías, es infinita, y hoy te diremos las diferencias entre un té, tisana o infusión, así como las propiedades que puedes encontrar en cada una de ellas. La explicación te servirá para que puedas diferenciar estas bebidas, pues quizá “de bote pronto” parezca que son lo mismo, pero no lo son.
¿Cuáles son las diferencias entre un té, tisana o infusión?
Los ingredientes pueden ser desde un trozo de canela, un sobrecito con esencia de manzanilla o una ramita de hierbabuena; sin embargo, para ubicar las diferencias entre un té, tisana o infusión, te mostramos lo siguiente:
¿Qué es un Té?
El té es la infusión de las hojas y brotes de la planta del té (Camellia sinensis); su sabor es fresco, ligeramente amargo y astringente. Existen 4 tipos de té:
- Té negro: gracias a su fluor combate la placa dental y disminuye la hipertensión
- Té verde: cuenta con propiedades diuréticas y es popular por ser un aliado para la pérdida de peso
- Té blanco: sus antioxidantes protegen tu piel, la mantienen hidratada y previenen la aparición de las arrugas
- Té amarillo: ayuda a fortalecer el sistema inmune gracias a sus altos niveles en minerales, hierro, fósforo, calcio, flúor y vitaminas B1, B2 y C
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Para la preparación de una de estas bebidas tomaremos el ejemplo del té verde; para el cual añades una taza de agua en una olla y la pones a hervir; cuando haya hervido tendrás que agregar una cucharada o 5 gramos de té verde, así como otros 5 gramos de jengibre rallado; luego reduces el fuego al mínimo y dejas así la bebida unos 2 a 3 minutos; luego la retiras y dejas que repose a temperatura ambiente unos 15 minutos; al final se filtra la infusión con un colador y se añade medio jugo de limón.
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Se especifica que todos los tés pueden ser considerados como infusiones, aunque por otro lado, no todas las infusiones pueden ser consideradas como un té.
¿Qué es la tisana?
En esta bebida comenzarás a ver ciertas diferencias, pues para las tisanas se requiere una elaboración con base de varios extractos de plantas, y no de una como en el té, el cual demás requieren que la hoja esté en el agua caliente durante 3 o 4 minutos, mientras que las tisanas ocupan de 15 minutos, lo que ayuda a que el concentrado se sienta más al beberlo.
La tisana es una infusión de hierbas, frutas o especias con agua muy caliente, y que tiene las siguientes propiedades:
- Relajantes: influyen en el sistema nervioso y tienen efectos relajantes
- Antioxidantes: ayudan a contrarrestar los efectos producidos por los radicales libres
- Depurativas: son ideales para consumir entre comidas o después de las comidas, y se encargan de eliminar impurezas que el cuerpo acumula
- Digestivas: contribuye a mejorar la digestión, así como evitar el exceso de gases o las digestiones pesadas y prolongadas
- Antiinflamatorias: combate distintas enfermedades como es el caso de la artritis o la acumulación de líquidos de forma excesiva
Ejemplo de tisana
Para hacer una tisana puedes agregar 2 cucharadas de 16 gramos de tisana frutal o 4 gramos de tisana de hierbas; pones 200 mililitros de agua hirviendo en un recipiente; dejas que pasen de 6 a 8 minutos para que se infusione; después pones unos cubos de hielo y añades tu endulzante favorito. Si quieres una tisana de fresa y kiwi agregas una de sus presentaciones de 50, 70, 100, 150 y 250 gramos y listo.
¿Qué es una infusión?
La infusión es una bebida obtenida de las hojas, las flores, las raíces, las cortezas, los frutos o las semillas de ciertas hierbas y plantas, que pueden ser aromáticas o no. Existen tres tipos:
- Añadiendo los ingredientes (frutas u hojas) en agua hirviendo para dejar reposar unos minutos y después filtrar
- Colocando los ingredientes en agua fría y luego llevarla a un punto de ebullición, filtrarla y beberla fría o caliente, a esto se le conoce como decocción
- O a manera de maceración, que es dejando reposar en agua fría los ingredientes para que comiencen a liberar sus esencias y le den sabor a la bebida
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Se suele hacer mediante agua muy caliente (sin llegar al punto de ebullición), se agregan hojas, frutos y/o flores secas de una planta, se deja reposar tapada durante unos minutos. Esta bebida se puede beber fría o caliente y se puede tomar sola o hasta ponerle leche. Encuentras infusiones de:
- Jengibre: tiene propiedades fungicidas y antiespasmódicas y puede ayudar a calmar el malestar estomacal al neutralizar los ácidos, así como aliviar náuseas, mareos, flatulencia e incluso dolores musculares
- Tila: es ideal si padeces un episodio de ansiedad o estrés y quieres conciliar el sueño por las noches, además sirve para combatir síntomas de la gripe o catarro
- Poleo: ayuda a mejorar el metabolismo y aliviar las digestiones pesadas; es beneficioso para personas que sufren retención de líquidos o que tienen fiebre baja
Ahora que sabes las diferencias entre un té, tisana o infusión, ya puedes disfrutar alguna de ellas según el momento de tu día, incluso si tienes el antojo de un líquido caliente o frío, según sea el caso. Pero recuerda, si tienes algún padecimiento, antes de remedios caseros, primero acude con un especialista para que te valore.