¿Por qué dice que tirar sal sobre el hombro evita la mala suerte?
La sal es un ingrediente esencial para muchos platillos, pero además tiene un simbolismo importante en distintos ámbitos, es por eso que te diremos la razón por la que tirar sal sobre el hombro izquierdo evita la mala suerte.
La sal tiene una importancia histórica y es que los griegos y romanos la usaron como condimento y tenían un método de conservación de los alimentos, además de que el pago de los soldados se hacía con este ingrediente, de ahí la palabra salario.
Además de su uso alimenticio, tiene propiedades espirituales, desde que se usa con propiedades de purificación, protección contra fuerzas desconocidas, hasta contra el mal augurio.
Hay mitos alrededor de la sal, entre estos entran las supersticiones, tal y como ver un gato negro, pasar debajo de una escalera o romper un espejo.
[También te puede interesar: ¡Hazlo a tu estilo! Receta de mazapán casero con solo dos ingredientes]
La sal puede ser considerada de buena o mala suerte, dependiendo del contexto; la idea de que es negativo es por la manera en la que se usa para expresarse, al decir que algo está salado se refiere a que no cuenta con la mejor fortuna o pasa una mala racha.
Incluso hay culturas donde la sal es de buena suerte, algunas de estas siguen aplicando las creencias, en la religión católica se cree que la razón por la que se colocaba una pizca de sal en el agua bendita es por la creencia de que el condimento alejaba a los demonios.
Una de las creencias apunta a que si dejas caer la sal es de mala suerte por lo que debes tirarla sobre el hombro izquierdo con la mano derecha para evitar problemas, ¿pero de dónde viene la creencia?
¿Por qué se tira sal sobre el hombro izquierdo?
Después de tirar la sal las creencias señalan que se debe tirar arriba del hombro izquierdo con la mano derecha, esto es para prevenir la mala suerte. Esto pasa por si se cae la sal cuando se pasa el salero de mano en mano.
Esta es una superstición que ha existido desde hace tiempo en distintas partes del mundo y se sigue aplicando, estas son algunas de las razones.
Se suele señalar que una de las explicaciones más comunes de esto es debido a la pintura “La última cena” de Leonardo Da Vinci, misma que muestra a Judas Iscariote derramando un salero sobre la mesa, que simbolizaba su traición, por eso la superstición dicta que quien derrame la sal, deberá lanzar una pizca de sal sobre su hombro para protegerse del mal.
Incluso desde la edad media se cree que la sal no puede faltar en la mesa, pues la ausencia de esta se considera un mal presagio y al dejarla caer en compañía es de mala suerte.
También se cree que el salero no debe pasarse de mano, pues podría caerse la sal y atraer problemas a quien la derrame. Derramar la sal es mala práctica y si al pasarse la sal alguien la deja caer, esta persona debe tirarla sobre su hombro.
De acuerdo con la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, quien tirara el condimento debía de arrojar un poco más sobre su hombro izquierdo, ya que se creía que ese lado era siniestro y que allí se agrupaban los espíritus malignos.
