La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por una bacteria que ha prevalecido en nuestro planeta desde hace más de 3 mil 500 años y que sigue latente, sobre todo en países en desarrollo, pero ¿sabías que hubo una época en la que la gente quería contagiarse por “moda”?
En Unotv.com te vamos a contar sobre uno de los pasajes más locos de la historia para que entiendas qué pasaba por la cabeza de aquellas personas que habitaron la tierra en el siglo XIX.
¿Qué es la tuberculosis y cuáles son sus síntomas?
Como ya lo mencionamos en la introducción, se trata de una enfermedad infecciosa que es causada por una bacteria, la cual puede afectar cualquier parte del cuerpo, pero es más común que dañe los pulmones; sus síntomas son:
- Tos persistente durante más de dos semanas
- Fiebre
- Sudoración nocturna
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Falta de aire
- Dolor en el pecho
Si esta no se atiende, podría ser mortal, aunque actualmente, las personas suelen recuperarse por completo recibiendo el tratamiento adecuado.
¿Cómo se contagia?
Se propaga a través del aire, cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.
¿Por qué la gente quería contagiarse en el siglo XIX?
En el siglo XIX la tuberculosis se consideraba una enfermedad romántica y atractiva; esto se debe a que estaba asociada con la aristocracia y la clase alta.
Muchas personas famosas murieron por su causa, como:
- Franz Schubert (músico)
- Emily Dickinson (poeta)
- Frédéric Chopin (músico)
- Robert Schumann (músico)
- Gustavo Adolfo Bécquer (poeta)
- Emily Brontë (escritora)
Se asociaba con la belleza y la sensibilidad. Se pensaba que las personas con este padecimiento eran más artísticas y creativas.
Hasta los años 1900 se consideraba que era una enfermedad incurable, por lo que las personas que la padecían se veían obligadas a retirarse del mundo y a vivir en sanatorios.
- Esto les daba un aura de misterio, fascinación y “belleza etérea y delicada”.
En el siglo XIX, la tuberculosis se convirtió en una epidemia que azotó a Europa y América del Norte. Se estima que en 1830 había 100 mil personas con tuberculosis en Inglaterra y Gales.
- La enfermedad era tan común que se le conocía como la “peste blanca”.
Su auge como enfermedad romántica se debió en parte a la literatura y el arte; en muchas novelas y poemas, se presenta como un padecimiento que inspira la pasión. Por ejemplo, en la novela “La dama de las camelias” de Alexandre Dumas, la protagonista, Marguerite Gautier, muere de debido a ella.
Su “popularidad” también se debió a los cambios sociales y culturales de la época. En el siglo XIX, la clase media estaba creciendo y las personas tenían más tiempo libre para dedicarse al arte y la cultura.
El interés por la “peste blanca” como enfermedad romántica comenzó a declinar a principios del siglo XX, con el descubrimiento de los antibióticos, cuando pasó a ser una enfermedad curable.
- Además, la Segunda Guerra Mundial (1939 – 1945) cambió los valores sociales.