En Unotv.com te contaremos sobre la bolsa “Frankenstein”, la mezcla de un Birkin, un Balenciaga y un Dior, todo de la mano de los creadores de las botas de Astroboy.
Los creadores de las botas de Astroboy lo siguen haciendo, se trata del colectivo de arte neoyorkino MSCHF, quien ahora ha dado de qué hablar con su nueva bolsa “Frankenstein“, pidiendo a una serie de fábricas globales que crearan un objeto a través de indicaciones, incluidas referencias a productos conocidos de marcas de diseñadores.
MSCHF ha creado el bolso a través de un juego global de teléfono, en el que enviaron vagas instrucciones e imágenes de referencia en sucesión a cuatro fábricas de trabajo del cuero para tener un diseño final.
Este proyecto pretende que las fábricas sean las protagonistas, dejando de lado las ambigüedades, por lo que el colectivo menciona que estas realizan una gran cantidad de trabajo creativo entre bastidores.
“El objetivo de Global Supply Chain Telephone era utilizar este trabajo creativo oculto de la fábrica como proceso de diseño del bolso”,
señala MSCHF.
El colectivo decidió utilizar la resolución de problemas entre bastidores como proceso de diseño completo para crear este bolso de una cadena de suministro global.
- El proyecto tenía como objetivo resaltar la resolución creativa de problemas que ocurre en las fábricas.
La bolsa es confeccionada en cuero con interior de sarga, y su forma final presenta una parte inferior curvada y con esquinas afiladas, una asa retorcida, una solapa frontal curva y una correa para el hombro.
Además tiene un bolsillo delantero que se cierra con una cremallera curva, además de un bolsillo interior y uno trasero con una inscripción. La bolsa se comenzará a vender este 21 de febrero, así lo anunció MSCHF en sus redes sociales; los colores disponibles son negro, azul, anaranjado y rosa.
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¿Cómo se logró hacer la bolsa “Frankenstein”?
La bolsa se realizó gracias a que el estudió envió instrucciones en orden secuencial a los fabricantes mundiales de cuero, manteniendo un vago mensaje para dejar la mayor parte de la toma de decisiones creativas a los fabricantes, la fábrica de Perú tenía que hacer lo más parecido a una Birkin.
“Normalmente las fábricas llenan de forma proactiva los huecos en los que los diseñadores no han (o no sabían) especificar algo”, dijo el estudio. “Hemos dejado deliberadamente tantos huecos como sea posible”.
El diseño del primer mensaje se mandó después a una fábrica de Portugal y MSCHF le pidió que ajustara el diseño para que se pareciera más a la bolsa de equipaje Celine.
En la tercera fábrica en la India, el bolso ya modificado se ajustó para que pareciera más al Dior Saddle Bag en forma de riñón, mientras que el cuarto estudio en China se le dijo que se tenía que parecer al bolso Balenciaga Hourglass, donde tuvo su silueta curva.
Al final el estudio tuvo una revisión final del resultado, creando un hardware personalizado, realizando ajustes en los materiales y validando su construcción.
- El proyecto tenía como objetivo destacar la cadena de suministro global como una herramienta usada por muchos.
“La cadena de suministro global es un ecosistema único, enorme y fusionado con innumerables interfaces individuales“, dijo el estudio. “Todos nosotros, si nos remontamos lo suficientemente alto en la cadena, estamos usando la misma herramienta. Y la herramienta está viva”.
Lo destacado es que esta fabricación no obtuvo resultados perfectos debido a que no es como una computadora que recibe instrucciones perfectas y obtiene una ejecución igual, la fábrica realiza enormes cantidades de trabajo creativo invisible.