Los alimentos pueden sufrir los estragos de los cambios de clima de manera repentina, por lo que te ofrecemos algunas técnicas para conservarlos y que puedas consumirlos.
Debemos tomar en cuenta que México es un lugar muy diverso con una gran variedad de climas, sin embargo, el calor que se sufre en el mundo y en el territorio mexicano forma parte de los cambios repentinos en algunas zonas, podemos agregar las lluvias que se presentan en esta época, así como los fríos repentinos en zonas altas del país.
Debemos tomar en cuenta que la mayoría de los alimentos, sobre todo en las ciudades, ya han pasado por la manipulación para que se conserven un mayor lapso de tiempo, pero a menudo hay técnicas que pueden ayudar a mantenerlos consumibles un poco más del tiempo normal en algunos casos.
Técnicas para conservar alimentos que después serán consumidos
La refrigeración
El refrigerador es un aparato que no puede faltar en nuestros hogares y que es de mayor apoyo en las zonas más cálidas del país, debido a que las altas temperaturas aceleran la descomposición de los alimentos en la mayoría de los casos.
Normalmente, el refrigerador o frigorífico se debe mantener a una temperatura de 4 °C en promedio para retardar la descomposición de los alimentos, sin embargo, debemos recordar que entre menor sea la temperatura se reducen las probabilidades de la reproducción de microorganismos.
La congelación
Algunas personas optan por la congelación, que es cuando los alimentos se resguardan a temperaturas menores a los -18 °C en promedio, cabe recordar que al descongelarse seguirán reproduciéndose microorganismos y la descomposición de los mismos.
Es importante mencionar que el exceso de humedad en los alimentos puede facilitar la reproducción de agentes que acorten el tiempo para su posible consumo, por ello deben conservarse herméticamente, se sugieren envases de plástico o bolsas, no contenedores de vidrio o cristal.
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Cabe mencionar que cada alimento es diferente y las temperaturas afectan de manera diversa a cada uno, por lo que se sugiere investigar cuál es la mejor opción para cada uno, como las frutas, carnes, postres o líquidos.
El sellado al vacío
Esta técnica ha llegado a las manos de la gente de una manera más fácil con algunas herramientas tecnológicas que la facilitan.
Este método de envasado reduce el oxígeno en el interior de un contenedor para evitar la oxidación en la medida de lo posible.
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Lo normal, a nivel casero o doméstico, es la utilización de bolsas herméticas a las que se les retira el oxígeno con un aparato para que el alimento se pueda conservar y no gane humedad, asimismo, una vez retirado el oxígeno se colocan en el refrigerador.
La deshidratación
Esta técnica se utiliza comúnmente en frutas, verduras, hongos y algunas carnes. En casa se realiza en hornos a fuego bajo, donde los alimentos ingresados, luego de un largo rato, van perdiendo los líquidos en su interior, lo que reduce su tamaño y forma, pero ayuda a la postergación de su caducidad.
Fresas, manzanas, peras, semillas, chiles, pasas, arándanos y la carne de res, son algunos de los alimentos que se consumen deshidratados más comúnmente en nuestro país.
Conserva en sal
Es una técnica milenaria que se sigue utilizando en diferentes partes del mundo y algunas zonas frías como Islandia para conservar el pescado o algunas carnes rojas.
Como ya sabemos, el agua es vida y para los microorganismos también es un elemento que ayuda a rápida reproducción, el uso de la sal ayuda a la deshidratación del alimento, evitando que proliferen ciertos organismos y mantienen la carne consumible, aunque le da un sabor diferente de acuerdo al lugar donde se resguarde, la luz y los factores externos.
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Podemos hablar aquí de la salmuera, que en seco consiste en cubrir perfectamente el alimento en sal, comúnmente se utiliza la sal de mar o en grano, sin embargo, la técnica también se utiliza en líquido, donde el alimento se coloca en agua y sal para su conservación.
Existe incluso la venta de algunos alimentos enfrascados de uso común, como los pepinillos, las aceitunas o carnes, aunque las técnicas comerciales pueden incluir aditamentos químicos extras.
Si deseas optar por alguna de estas opciones, te recordamos investigar si es la mejor opción para el alimento que deseas someter para su conservación.