Cuando una pareja heteroparental se casa, el cuidado del hogar tiende a quedar en manos de las mujeres; esto de acuerdo con información dada a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
- ¿Quieres cómo afecta el compromiso al género femenino? En Unotv.com te vamos a contar más al respecto.
¿Por qué el cuidado del hogar tiende a quedar en manos de las mujeres?
El hecho de que el cuidado del hogar tiende a quedar en manos de las mujeres se debe a que no se tiene la asignación del trabajo de cuidados no remunerado como una obligación de ambas partes.
“Estas obligaciones están adornadas con discursos como el amor maternal o la vocación al cuidado por naturaleza”
UNAM
Este fenómeno las confina a no desarrollarse de manera plena y en ocasiones a presentar problemas de salud, señala Mónica Amilpas García, docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
¿Qué tipo de obligaciones adquieren al iniciar una vida en pareja?
No solamente implica la limpieza del hogar, sino también ir a comprar los alimentos, cocinarlos, prepararlos, cuidar a sus hijos, organizar la agenda familiar, ir por los niños y traerlos de las escuelas, hacer las tareas con ellos, cuidarlos cuando se enferman.
A ello se le suma el cuidar a las personas de la tercera edad o familiares que tienen alguna discapacidad. Además, en ocasiones tienen como segunda instancia apoyar económicamente mediante un trabajo remunerado.
“En este sentido, uno de los problemas que hay en México es que no se cumplen las 8 horas laborales; es decir, se tiene una hora de entrada, pero muy pocas veces una hora de salida. Entonces estamos hablando de que, aparte de cumplir con las obligaciones de sus empleos, deben de tener tiempo para cumplir con las del hogar”
Mónica Amilpas García, docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales
Así afecta el compromiso al género femenino
Cuando el cuidado del hogar tiende a quedar en manos de las mujeres, se repercute en la salud y en el bienestar del género femenino.
Amilpas García menciona que las estadísticas nos hablan de que ellas destinan más de 7 horas al trabajo del cuidado, y ese tiempo es el que también debería de estar asignado para sus horas de sueño.
- Según los datos brindados por la UNAM, las mujeres duermen en promedio de 4 a 5 horas diarias.
El hecho de que se hable de una falta de sueño es un dato muy revelador, subraya, porque es una muestra del desgaste que implica el compromiso y de cómo impactarán en su salud mental.
Ese tiempo también se lo podrían dedicar a realizar alguna actividad que les guste, pero muchas dejan eso de lado por atender sus empleos y trabajos no remunerados.
¿De qué manera pueden contribuir los hombres?
La docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la “Máxima casa de estudios” señala que los hombres ya empiezan a interpelar y comienzan a involucrarse con estas tareas de cuidados.
“Desde ejercer una paternidad responsable, no solamente prodigando recursos económicos, porque eso no es suficiente, ya que eso también lo hacen las madres. Necesitamos que se empiece a reflexionar desde el lado de la masculinidad, en cómo se ejerce y cuáles podrían ser sus aportaciones para involucrarse. En la perspectiva de género de las políticas públicas se podrían gestar acciones para que se visibilice esta situación de desigualdad”
Mónica Amilpas García
La académica considera que se deben dividir responsabilidades para que todas las personas que habitan en una casa participen en igualdad de circunstancias al realizar el trabajo doméstico.
