Tips para comprar un buen pavo

| 14:07 | José Antonio Romero Santiago | UnoTV
Tips para comprar un buen pavo
Tips para comprar un buen pavo y disfrutar en casa. Foto: shutterstock

Cada quien prepara la cena de Navidad y Año Nuevo como quiere, aunque si bien, el pavo es de los elementos que suelen coincidir en muchas mesas; por lo que, te pasamos unos tips para comprar un buen pavo, con el objetivo de que te deleites en estas fiestas decembrinas y evites una mala experiencia por culpa de un producto desabrido.

[TAMBIÉN TE PODRÍA INTERESAR: Pavo, lomo, romeritos o bacalao: cuál es el platillo de Navidad favorito en México]

¿Qué se debe tomar en cuenta para comprar un buen pavo?

No se requiere ser un chef con estrella Michelin para obtener un buen producto, aquí te mostramos unos tips para comprar un buen pavo:

Decide entre fresco o congelado

  • Fresco: es ideal si lo usarás en pocos días, verifica la fecha de caducidad para asegurarte de su frescura. Su textura es más tierna y jugosa
  • Congelado: es perfecto para comprarlo con anticipación; asegúrate de tener suficiente tiempo para descongelarlo correctamente (24 horas por cada 2.2 kilos en el refrigerador)
El pavo congelado viene en su empaque sellado. Foto: shutterstock

El color de la piel

  • Si lo compras fresco, la piel del pavo debe de ser una carne blanca, no azulada o morada
  • Si el pavo viene empacado ve que la bolsa no tenga orificios o esté dañada
La piel del pavo debe ser de una carne blanca. Foto: Getty

Elige el tamaño adecuado

  • Calcula la cantidad según el número de personas: Por ejemplo, unos 500 gramos por persona si el pavo incluye huesos, 350 gramos por persona si es deshuesado. Un pavo de 5 kilos es ideal para unas 8 o 10 personas

Verifica la calidad

  • Busca etiquetas como “orgánico”, “libre de hormonas” o “alimentado con granos” si prefieres opciones naturales
  • Evita los pavos con soluciones salinas o inyectados con agua, ya que pueden ser más pesados y menos sabrosos

Inspecciona el empaque

  • Si compras congelado, asegúrate de que el empaque no tenga roturas ni cristales de hielo (podría indicar que se descongeló y volvió a congelarse)
  • En pavos frescos, el empaque debe estar limpio y bien sellado, sin mal olor.

Considera el tipo de pavo

  • Pavo tradicional: más económico, pero a menudo criado en granjas industriales
  • Pavo de corral o de campo: mejor sabor, pero más caro
  • Pavo orgánico: sin antibióticos ni químicos, ideal si buscas opciones saludables

Presupuesto y promociones

  • Compra con anticipación, especialmente en temporadas altas, para evitar precios elevados o escasez
  • Consulta ofertas en supermercados o en mercados locales

[TE PODRÍA INTERESAR: Por qué no debes darle pavo a tu perro en esta navidad]

¿Por qué se come pavo en navidad?

La tradición de comer pavo en Navidad tiene raíces históricas, culturales y religiosas que han evolucionado a lo largo del tiempo. Algunas de ellas son:

Influencia de las celebraciones europeas

En Europa, durante la Edad Media, las festividades de invierno, como Navidad, incluían banquetes con carnes especiales. Los animales grandes, como pavos, cisnes, gansos y cerdos, eran reservados para ocasiones importantes.

Cuando el pavo llegó a Europa tras el descubrimiento de América en el siglo XVI, se convirtió en una alternativa más accesible y práctica que otras aves grandes como los pavos reales o los gansos.

En Inglaterra, Enrique VIII fue uno de los primeros monarcas en popularizar el pavo como plato navideño.

Origen americano del pavo

El pavo es originario de América y era consumido por los pueblos indígenas antes de la llegada de los europeos. Los colonos europeos adoptaron su consumo en celebraciones importantes.

En EE. UU., el pavo se consolidó como el plato central del Día de Acción de Gracias en el siglo XIX. Esta tradición luego influyó en las celebraciones navideñas estadounidenses y, con el tiempo, en otras partes del mundo.

Por simbolismo

El pavo es una opción simbólica para Navidad por varias razones, como su gran tamaño, que lo hace ideal para compartir en reuniones familiares, reflejando el espíritu de unión de la festividad. También representa abundancia y gratitud, valores esenciales de la Navidad.