¡Orgullo mexicano! La sopa tarasca está entre las mejores 10 del mundo; ve cómo se prepara
La sopa tarasca fue reconocida por Taste Atlas, sitio web especializado en gastronomía internacional, como una de las 10 mejores de todo el mundo.
Se trata de un platillo tradicional de la gastronomía del estado de Michoacán, en México, que tiene un sabor intenso y reconfortante; es espeso y lleno de sabor, pues se elabora con ingredientes sencillos pero combinados de manera magistral.
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¿Qué lleva la sopa tarasca?
Para preparar cuatro porciones de la receta estrella de este día vas a necesitar los siguientes ingredientes:
- Dos tazas de frijoles negros cocidos
- Una cebolla
- Dos dientes de ajo
- Cuatro tomates medianos
- Tres chiles anchos secos sin semillas
- Media cucharadita de epazote
- Cuatro tazas de caldo de pollo o agua
- Sal al gusto
- Dos tortillas de maíz en tiras y fritas
- Queso fresco desmoronado
- Crema ácida
- Un aguacate en cubos
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- Ten a la mano tu licuadora, una olla grande y un colador.
Receta original de la sopa tarasca de frijol
Limpia, lava y pon a remojar en agua los frijoles una noche antes, para que al día siguiente los pongas a cocer en una olla con media cebolla y una ramita de apazote; si tienes olla exprés, ponlos a fuego máximo, y cuando chille, pon la flama al mínimo y déjalos cocinar unos 20 o 30 minutos más.
- Apaga y espera a que deje de sonar para retirar la válvula. Una vez que la quites, espera 10 minutos más para destapar con seguridad.
Si no tienes olla exprés, los frijoles tardarán al menos hora y media en cocinarse; puedes picarlos después de una hora e ir verificando su proceso de cocción. Cuando apachurres algunos y se hagan puré, puedes retirarlos del fuego.
- Procura bajar la flama cuando rompa hervor y deja que terminen su cocimiento a fuego lento. Apaga y deja enfriar.
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En un comal o sartén, asa la cebolla, los ajos, los tomates y dos chiles anchos hasta que estén suaves y veas que algunas partes están “quemaditas”. Ese dorado le aportará mucho sabor a la receta.
Deja enfriar y luego muélelo con los frijoles y el caldo de pollo o agua hasta tener una mezcla homogénea que va a verter de un solo golpe en una cazuela caliente con una cucharadita de manteca derretida o aceite.
Cocina por unos 15 minutos, o hasta que rompa hervor. En ese momento puedes verificar la sazón y añadir sal o más líquido; todo depende de qué tan espesa la quieras.
El chile que te sobró, córtalo en tiritas y ponlo a freír en un sartén con poquito aceite. Ojo, es una fritura ligera para darle textura a la presentación; si se te pasa, podrías amargar el platillo.
- En un platón sirve caliente la sopa, agrega crema, queso, tortilla, chile frito y aguacate al gusto.
Historia de la sopa tarasca
Nació en 1966, en el corazón de Pátzcuaro, Michoacán. Todo comenzó cuando el señor Felipe Oseguera Iturbide y su familia se preparaban para la inauguración de su hostería; querían ofrecer a sus huéspedes un platillo especial, algo que representara la rica gastronomía de la región.
Fue así como, con la ayuda de su hermana Luz y su esposa Pamela, comenzaron a experimentar en la cocina. Después de varias pruebas, crearon una sopa deliciosa y contundente, con una combinación perfecta de sabores.
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Para elegir el nombre de este nuevo platillo, la familia quiso rendir homenaje a la cultura indígena de la región, los purépechas o tarascos, así que decidieron llamarla como actualmente la conocemos; se trata de un nombre que evoca la historia y las tradiciones de Michoacán.
Desde su creación se convirtió en un éxito rotundo. Su sabor único y su historia la convirtieron en uno de los platillos más representativos de la entidad. Hoy en día, se puede disfrutar en restaurantes de todo el estado y es considerada un tesoro de la gastronomía mexicana.
- ¿La has probado? Anímate a prepararla y nos cuentas cómo te quedó.
