La moda también puede mandar poderosos mensajes sobre la situación social que se vive, es el caso de Ernesto Artillo, quien con su colección “Ilegal” ha impactado en la Semana de la Moda de Madrid.
Es cierto que la moda también genera polémica y los desfiles suelen tener ese toque que las diferencía, pero la moda como causa social o reflejo del mundo es un tema en el que pocas veces se quiere meter la industria.
Se trata de “Ilegal”, la nueva colección del diseñador español Ernesto Artillo que con su trabajo suele tocar temas polémicos y que llaman a la crítica.
Antes de su colección “Ilegal“, Ernesto Artillo se ha desempeñado en diversas artes, lanzando exposiciones individuales y colectivas en Mumbai, San Petersburgo, Corea, Pekín, ciudades como Mallorca, Madrid, Valencia y Málaga.
El originario de Málaga logra un performance en la moda que consta de una colección con ropa abandonada por los migrantes que llegaron a la costa de Almería y que provienen de África, en países como Marruecos, Nigeria, Ghana principalmente.
En su camino por encontrar una vida “mejor”, los migrantes abandonan esta ropa, la cual en su mayoría tiene 14 años de antigüedad, algo que se puede notar en sus fibras desgastadas y en los sucias.
La Semana de la Moda de Madrid, vuelve a ser el centro de la crítica, ahora de la mano de Artillo presentó su colección y algunas piezas numeradas podrán ser adquiridas de manera online, por lo que la mitad de lo recaudado será donado a la Accem, una organización sin fines de lucro que se dedica a la atención de las personas refugiadas, migrantes y en situación de exclusión social.
Lo primero que hacen los migrantes al salir del mar es quitarse su ropa mojada, misma que suelen dejar en las playas del mar mediterraneo.
Algo que destaca es que el calzado presentado se elaboró con restos textiles de la ropa encontrada. La mayor parte del trabajo de confección se ha hecho con la Escuela Estación Diseño de Granada.
Con esta colección se trata un tema polémico para España y se pone en el ojo público al ser presentado en la moda, una de las industrias más importantes de este país europeo. Ernesto deja en claro su pasión por el arte y como junto con la moda puede transmitir mensajes de la sociedad actual.
“Recoger la ropa de los inmigrantes es una forma de seguir sus pasos literalmente, de reflexionar sobre la realidad que tengo frente a mí y de reconocer que, viviendo aquí, la inmigración forma parte de mi cotidianidad como el paisaje”,
señaló el artista para ABC.
Por lo mismo la polémica no deja de estar presente debido a que el artista en su encuentro con las prendas también vio pasaportes, medicamentos y bolsas de basura.
Ernesto cuenta en entrevista con Elle que pensaba quitar lo que veía para mejorar el paisaje, pero no pudo tirar la ropa, por lo que comenzó a ponérsela y apensar en qué hacer con las prendas, de las cuales era consciente que tenían una “carga social y política”.
“La historia de la prenda es más verdadera que la propia prenda auténtica”,
declaró para Elle.
Otro tema importante que el artista optó por visibilizar fue la insostenibilidad de la industria textil, ya que se dio cuenta que los inmigrantes cargaban ropa de imitación de marcas reconocidas, por lo mismo considera que se debe de replantear cómo la industria hace mirar un tema como lo es la migración.