En Unotv.com te contamos todos los detalles del gym facial, desde cómo funciona, hasta la manera en la que te beneficia.
Últimamente se ha puesto de moda un nuevo tipo de tratamiento facial cosmético, popularizado por distintas empresas, que combina el masaje y la dermalinfusion.Los masajes relajan los músculos y mejoran la circulación sanguínea y, por tanto, el suministro de oxígeno y nutrientes que llega al piel.
La Dra. Vicky Dondos expone en su libro “La Gran Guía del Cuidado de la Piel” algunos de los tratamientos más innovadores y con resultados positivos referentes al cuidado, además de algunos tips de “cómo tener una piel sana y bonita a cualquier edad”.
El Gym facial es uno de ellos ya que menciona que una piel bien hidratada y nutrida funcionará mejor, y tendrá un aspecto más turgente y revitalizado. Los masajes también mejoran el drenaje linfático. La linfa es un fluido que circula por un sistema de vasos que recorre todo el cuerpo y que son diferentes de los vasos sanguíneos.
Se dedica a transportar desechos, toxinas y excesos de fluidos lejos de los tejidos, lo que ayuda a reducir la hinchazón y la retención de líquidos. Esto es superimportante para casos de rosácea.
También puedes beneficiarte del mindfulness, de dedicarte tiempo a ti misma y de los rituales de cuidados de la piel. Si te gustan los accesorios, tienes mucho donde elegir: guasha, rodillos de jade, rodillo Sarah Chaman, rodillos de hielo para la hinchazón, etc., aunque también puedes usar los dedos y aceites; lo que te funcione mejor.
Para obtener unos beneficios acumulativos y funcionales, además de los cosméticos, los masajes deben hacerse con regularidad. Además, a largo plazo no es nada bueno estirarse o manosearse la piel con fuerza. Puedes obtener los beneficios de un masaje y drenaje linfático en casa.
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¿Cómo hacer un masaje facial en casa?
Considera que para hacerte el masaje primero debes aplicarte un bálsamo o aceite limpiador, en el libro, la autora menciona algunos pasos para “despertar la la linfa“, el sistema de eliminación de residuos del cuerpo.
Con las yemas de los dedos, aplica presión detrás las orejas bajando lentamente hacia la clavícula. Repítelo tres veces.
Aplica presión justo debajo de la barbilla con ambos pulgares y ve ascendiendo hasta las orejas, justo por debajo de la mandíbula. Repítelo tres veces.
Coloca los dedos, salvo el meñique con cuidado en la zona de los ojos, exactamente en el hueso orbital, con los índices en el borde externo y los anulares cerca de la nariz. Aplica presión mientras cuentas hasta cinco, y afloja los dedos. Repítelo tres veces.
Otra opción es darte golpecitos muy suaves y rápidos en el hueso orbital con el índice y el corazón, de un lado a otro.
Reduce la tensión muscular
Músculos del ceño: Coloca los dedos entre las cejas (en vertical), aprieta con firmeza, cuenta hasta cinco y afloja. Mueve las dos manos poco a poco hacia las sienes y repite; ve desde el centro de la frente y termina en las sienes. Repítelo tres veces.
Tensión mandibular: Aplica una presión firme y en círculos en el ángulo de la mandíbula (sin tirar de la piel) durante diez segundos como mínimo, si notas tensión alargarlo durante el tiempo que necesites.
Barbilla: Con los pulgares debajo de la barbilla alterna los dedos índices para frotar la zona con firmeza en movimientos descendentes, esto por diez segundos como mínimo.
Para estimular el flujo sanguíneo haz movimientos amplios ascendentes a lo largo del contorno de la mandíbula y los pómulos, repite cinco veces o más.
