José Leyva resguarda desde hace 60 años un cementerio de mamuts en Río Grande, Zacatecas. Fue en 1960, cuando José, aún muy joven, encontró un hueso y le dijo a su papá sobre su descubrimiento; sin embargo, su padre desestimó el hecho y lo dejaron en el olvido.
“Yo estaba muy joven, muy joven cuando me encontré esos huesos (de mamuts), se puede nombrar huesos ¿verdad? Entonces, pues yo pasé aquí en mi burro que me mandó mi padre… que viniera a dejar las vacas, vine y me fui por ahí bordeando el arroyo y me encontré ese semejante hueso y ahí le platiqué a mi padre … Y mi papá me dijo: No, esos son huesos que dejó el diluvio; entonces se aterró, quedó aterrado, ya no platicamos nada; nada más le puse en conocimiento de lo que me había encontrado”.
José Leyva, campesino y ganadero de Río Grande.
José trató de dar aviso a las autoridades municipales acerca del hallazgo de los restos de mamuts sin éxito. Fue su compadre, un residente estadounidense, quien llevó uno de los huesos a tierra norteamericana y ahí le confirmaron que se trataba de restos de un mamut, y no sólo eso, también trataron de comprarlo.
“La parte molar yo la tenía desde hace muchos años ya, pero igual le digo conmigo se paseó en Estados Unidos por ella, nunca quise dinero, entonces cuando vine me platicaron de eso, vamos, vamos a mirar y sucedió lo que tenía que suceder que encontramos eso (huesos de mamuts) y de hecho usted sabe, ahí donde fuimos ahí hay más restos de los que… ya tenemos”.
Manuel González, migrante jubilado originario de Río Grande.
Ambos se resistieron a vender las piezas de los huesos de mamuts en el mercado negro por miedo a creencias culturales y con la convicción de preservar las riquezas nacionales.
“Pues yo no los quería aquí porque aparte mi señora decía que le tenía miedo que no fuera el animal ese a pedir las otras partes que le faltaban… Si nosotros pensamos que esos restos son propiedad de la nación, entonces vamos a entregárselos al lugar que le corresponde”.
Manuel González, migrante jubilado originario de Río Grande.
Contactan al INAH por restos de mamuts
Fue hasta este 2020 que contactaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que pudieran acudir al lugar y constatar el hallazgo de los huesos de mamuts.
“De hace unos ocho, diez mil años pensamos que son los restos de… bueno yo creo que es mamut… Porque sabemos que aquí en Río Grande tenemos evidencias de que estuvieron por acá cazadores recolectores”.
María Martínez, antropóloga especialista del INAH.
En febrero los antropólogos hicieron la primera visita y recolectaron muestras. En el mes de junio, volvieron a hacer trabajo de campo y confirmaron que son huesos de Mamut.
- Hace quince días, un equipo realizó otra recolección de muestras en donde confirmaron además que se trata de varios ejemplares.
Será este fin de semana cuando validen los restos, además de que pudiera haber decenas de ellos enterrados.