En Jerez de García Salinas, Zacatecas, el miedo por la violencia sigue latente: más de mil personas continúan fuera de sus hogares en las comunidades afectadas por las actividades de los grupos delictivos.
“El temor no es solamente de las personas de las comunidades desplazadas, el temor se vive aquí mismo en Jerez; ninguno estamos exentos a estar expuestos a cualquiera de esas situaciones”.
Martha Alamilla, habitante de Jerez, Zacatecas
Es la entrada a la sierra, la frontera con Valparaíso y Fresnillo, la región a la que nadie se acerca y las carreteras anteriormente transitadas hoy lucen desiertas.
“El área rural, el área de lo que es el cerro de Los Cardos es donde se ha sentido más presencia de estos cuerpos delictivos”.
Manuel González, habitante de Jerez, Zacatecas
Los desplazados por la violencia que aún continúan en Jerez sobreviven de trabajos eventuales y apoyos de la ciudadanía; añoran retornar a sus hogares, donde hasta hace poco vivieron en paz.
“Pues sí, la neta siempre ha estado tranquilo, nada más hasta ahorita…”, señaló Luis Méndez, habitante de comunidades desplazadas en Jerez, Zacatecas.
“Pues de todos modos uno ya está a lo que se venga. (…) Aceptar lo que venga”, resaltó Roberto García, otro de los habitantes de las comunidades desplazadas.
Los patrullajes de la Policía y del Ejército son insuficientes para cubrir toda la zona de la sierra, al otro extremo de la base militar recién instalada se trasladaron los enfrentamientos y todo parece indicar que será el nuevo escenario de guerra de los grupos delictivos antagónicos.
“Estamos en una situación muy crítica, estamos en un punto rojo, yo pienso que es de los más rojos del país. (…) La gran mayoría tiene miedo de regresar, está aquí en casas con familiares, con conocidos”.
Humberto Salazar, presidente municipal de Jerez, Zacatecas
Muchas familias desplazadas por la violencia salieron de su hogar para nunca volver al estado, y de forma legal o como indocumentados buscarán reiniciar su vida en la Unión Americana.