En Yucatán, niños y jóvenes vuelven a golpear la pelota con la cadera, jugando al Pok ta pok en la cancha con distanciamiento social y las medidas ideales para rescatar esta tradición del México Prehispánico.
Juego de pelota ¿Cómo vuelve esta tradición maya?
Al sur de Mérida, niños y jóvenes llevaron con orgullo el uniforme que los guerreros mayas portaban al ingresar a las canchas de juego de pelota hace unos 2 mil 500 años.
Fue en la comisaría de San Ignacio Tsip, donde este fin de semana se puso en marcha una nueva escuela municipal de “Pok ta pok“ o juego de pelota maya. Lo que la convirtió en la tercera escuela que se inaugura en Yucatán y que busca ‘revivir’ este juego ancestral entre las nuevas generaciones.
“El juego de pelota maya fue una actividad muy relevante, muy importante en la vida de los antiguos habitantes de esta tierra. Fue tan importante la práctica de este juego, que al principio fue religioso, que no se ha perdido hasta la fecha. Aquí, en las cercanías de Mérida, existen más de 40 canchas de juego de pelota”.
José Manrique, presidente de la Asociación Centroamericana del Caribe del deporte ancestral de la pelota maya
Rica tradición
En la época ancestral, el sonido del caracol marcaba el inicio del encuentro. Estar dentro de la cancha era un honor para los guerreros.
Con rostros y cuerpos pintados, usando únicamente taparrabos, los jugadores comienzan a manipular la pelota de hule únicamente con la cadera.
“Los mayas lo jugaron exclusivamente con la cadera o con el antebrazo, cuando se jugaba con la cadera se golpeaba una pelota de 3 kilos y cuando es con el antebrazo se golpea una pelota de 600 a 700 gramos de peso, es elaborada con la resina del árbol de hule, compacta para un deporte de alto rendimiento”.
José Manrique, presidente de la Asociación Centroamericana del Caribe del deporte ancestral de la pelota maya
Algunos de estos jóvenes han representado a Yucatán y a México en la Copa Mundial de Pok ta pok, y hablaron de esta tradición milenaria que los ha atrapado, para ya no dejarlos.
“Lo que no puedes hacer es pegarle con otras partes que no sea de la cadera hacia abajo. Lo que se tiene que hacer es buscar las raya del otro oponente, es como meter un gol. Antes solo jugaba fútbol, me animé porque en mi comunidad estaban jugando a la pelota maya, y me inscribí. Ahorita juego futbol y la pelota maya”.
Jalil Abraham, jugador del Pok ta pok
En la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, existe la cancha de juego de pelota más grande de Mesoamérica con 166 metros de largo por 68 metros de ancho.