Las heces descubiertas en una laguna de lo que antes era una ciudad perteneciente a la civilización maya, podrían revelar las causas que llevaron a la desaparición de ésta. El estudio ha asombrado a la comunidad científica, pues el fin de los mayas podría deberse a consecuencia del cambio climático que experimentaron.
¿Qué dice el estudio sobre los mayas y las heces?
Los investigadores de la Universidad McGill, de Canadá, identificaron cuatro periodos diferentes en los que el tamaño de la población de la civilización maya cambió: entre 1350 y 950 a.C., entre 400 y 210 a.C., entre 90 y 280 d.C. y entre 730 y 900 d C.
La materia fecal humana descubierta en una laguna de Guatemala reveló que la población maya que vivía en la antigua ciudad de Itzán, hoy Guatemala, disminuyó durante cuatro periodos diferentes a lo largo de 3 mil 300 años, y que la culpa la tuvo el cambio climático.
De acuerdo con la publicación, antes de este estudio ya se tenía la teoría de que los cambios en el clima condujeron a una rigurosa sequía, la cual influyó en el declive demográfico de la civilización maya.
Sin embargo, fue hasta la profundización de este estudio cuando se descubrió que los estanoles fecales (moléculas en las heces cuando éstas se conservan en sustratos húmedos), localizados en sedimentos recuperados de un lago adyacente al sitio arqueológico de Itzan, pueden comprobar esta teoría.
Importancia de las heces en el fin de los mayas
Profesores estadounidenses y canadienses han investigado y realizaron un método de análisis relativamente nuevo basado en los estanoles fecales, moléculas orgánicas presentes en las heces humanas y animales que se conservan en las capas de sedimentos de lagos y ríos, a veces durante miles de años.
Así, después de medir los niveles de moléculas orgánicas presentes en las heces humanas y animales de la Laguna Itzán, los investigadores utilizaron el novedoso método y compararon las estimaciones de población resultantes con los registros históricos, las pruebas arqueológicas y la información sobre los cambios en el clima y la vegetación de la región a partir de hace unos 3 mil 300 años.
En resumen, si bien el cambio climático los afectó y mermó en número, se cree que la civilización maya pudo haberse adaptado a los cambios en las condiciones climáticas desviando los desechos humanos del lago y utilizándolos como abono para sus cultivos. Por último, creen que los refugiados fueron la causa del aumento de población observado en torno a 1697, cuando los españoles atacaron el último bastión maya en las tierras bajas del sur.
El biogeoquímico Benjamin Keenan, primer autor del trabajo, señaló que esta investigación debería ayudar a los arqueólogos proporcionándoles una nueva herramienta para observar los cambios que podrían no verse en las pruebas arqueológicas, porque éstas podrían no haber existido nunca o haberse perdido o destruido desde entonces.
- Mira en esta página el estudio completo sobre las heces y el posible fin de la civilización maya