Alcaldes de Yucatán siguen esperando alguna ayuda del Fonden, luego de que hace más de un mes se registraran daños a más del 80% de la producción agrícola de traspatio, la pérdida del 100% de las cosechas de hortalizas y daños permanentes en sus viviendas por las inusuales precipitaciones de las tormentas tropicales “Amanda” y “Cristóbal” a su paso por la entidad.
Los munícipes alegaron que las reglas de operación del programa federal obstruyen la ayuda que se necesita en momentos en los que la crisis sanitaria ha ocasionado estragos a la economía local.
El alcalde de Tekax, emanado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Diego Ávila Romero, indicó que las reglas de operación del Fonden son absurdas y no concuerdan con el escenario que enfrenta Yucatán y sus demarcaciones en estos momentos.
“Para dar una idea, el Fonden solo apoya vialidades altamente transitadas y con elevado flujo de vehículos. En nuestro municipio hay flujo, pero no se puede comparar el que generan motocicletas y tricitaxis con el de otros vehículos, y eso que estamos hablando de la cabecera, ya que las demás comunidades no entran si no están en un Plan de Desarrollo Urbano y, en Yucatán, la realidad es que muy pocos municipios tienen un plan de ese tipo”.
Diego Ávila Romero, alcalde de Tekax.
Asimismo, Ávila Romero afirmó que ahora las normas por las que éste se rige se encuentran muy lejos de la realidad que se vive en Yucatán, pues se refieren a daños estructurales a viviendas, que no son las que se fabrican en esta parte del país.
En días pasados, el alcalde yucateco del municipio costero de Dzidzantún, Ismael Aguilar Puc, reiteró su descontentó con los resultados de la evaluación por parte del personal enviado por el Gobierno federal, toda vez que se tuvo que negar a firmar un acta en la que se consignaba que ninguna vivienda tuvo daños estructurales por las inundaciones ocasionadas, por lo que no accederán a éste los apoyos del Fonden en esta demarcación.
Como se informó, varios alcaldes de los municipios de Yucatán desaprobaron la falta de sensibilidad demostrada ante la situación que viven los yucatecos por parte del personal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), encargada de hacer los dictámenes para acceder al respaldo federal.
El argumento dado por la gente de esta dependencia federal fue que “las casas supervisadas no resintieron daños estructurales, el agua acumulada se secará y las familias podrán habitar esos espacios de nuevo”, minimizando los daños ocasionados al patrimonio de los yucatecos solo porque la situación es distinta a los desastres naturales que se presentan en otros puntos del país.
Inconforme, el alcalde de Dzidzantún, Aguilar Puc, relató que, al visitar las viviendas damnificadas de Yucatán para la verificación, quien acudió en representación de esta dependencia federal dijo que “no tenía caso seguir si esas eran de las viviendas que están en peores condiciones, pues no hay argumentos para repararlas”, lo que también sucedió en la revisión de vialidades y tramos carreteros.