Xocen, el centro del mundo: investigan “caída” súbita de una ceiba
Hace dos semanas ocurrió el inesperado colapso de la bóveda de un cenote de Xocén, en Valladolid, al oriente de Yucatán. Se devoró un árbol de ceiba de casi 100 años.
Espeleólogos y especialistas ingresaron al punto para explorar el cuerpo de agua y la posible causa del colapso de la ceiba.
“Pudimos documentar sobre el nuevo colapso y lo que estaba sucediendo en el ecosistema y donde se ve más una reacción del sitio, en la parte del cuerpo de agua, donde para empezar es turbio, en una zona de tres metros por todo lo que cayó, levantamos sedimentos, la materia orgánica que arrastró, que ya estaba ahí asentada y por supuesto la vegetación, en este caso la más evidente que fue el árbol de ceiba”. Erick Sosa | Espeleólogo
En esta primera exploración, se estimó que el cenote tiene una profundidad de poco más de 36 metros y un diámetro de 38 metros.
Xocén, es una comunidad maya que para esta cultura, era considerada el “centro del mundo”.
La caída súbita de una ceiba al interior del cenote, árbol considerado como sagrado, suscitó inquietud entre los habitantes de la comunidad.
“Aquí hubo varios con la comunidad estaban muy asustados, por supuesto que el derrumbe es bastante peligroso pero también habían temas de que es una profecía. Es algo que compartimos con ellos y tratamos de enfocarlo desde el punto de vista científico y tratamos de permeable hacia ellos para que puedan tener una comprensión diferente del entorno”. Toshio Yokoyama | Dir. Conservación Recursos Naturales Sría. Desarrollo Sustentable Yucatán
El espeleólogo Erick Sosa explicó cómo se forman estos cuerpos de agua.
El suelo kástico de la Península de Yucatán, ha derivado en la formación de al menos 2 mil cenotes en la entidad.
“Desde la parte aérea evidentemente se veía el colapso, se veían fisuras. Todas estas cuevas de la península en general se forman por fracturas previas, ya sea fallas geológicas o los mismos árboles van saturando la roca”. Erick Sosa | Espeleólogo
De acuerdo a los especialistas, el lugar pudo haber sido utilizado como un banco de material, pues se encontraron residuos de cal, que en maya se denomina sascab.
Por el momento el cenote no está abierto al público, pues siguen las investigaciones.