En Chichén Itzá se vivió un fenómeno arqueoastronómico que no se veía desde hace 500 años. Se trató de la alineación del planeta Venus con el Observatorio de El Caracol, de esta zona arqueológica.
¿Venus se alineó en Chichén Itzá?
Las mágicas “Noches de Kukulcán”, en Chichén Itzá, no son lo único que roba la atención de propios y extraños, pues por vez primera, en más de cinco siglos, se confirmó el alineamiento del Observatorio El Caracol, para la observación y estudio de la trayectoria de Venus, al constatar el paso del planeta por uno de los calibradores del milenario edificio precolombino.
Con base en los cálculos del astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa, el custodio del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), José Antonio Keb Cetina, captó el momento exacto de la máxima elongación de Venus y su paso por uno de los calibradores.
Para los mayas prehispánicos, Kin era el dios del Sol, mientras que Noh Ek era la deidad de Venus, que en esta ocasión está como “lucero del alba”.
El custodio del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en Chichén Itzá, José Antonio Keb Cetina, fue quien logró captar la fotografía el fenómeno, pero fue con ayuda de los cálculos realizados por el astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa.
El astrónomo yucateco indicó que este fenómeno es la prueba del conocimiento de los sacerdotes-astrónomos mayas, y la alienación del observatorio para el estudio de Venus. Este fenómeno se observó el pasado domingo 20 de marzo, en la capital de los itzáes, el cual coincidió con el equinoccio de primavera.
Las fotografías fueron tomadas entre las 3:00 y las 5:00 de la madrugada, volviéndose virales, pues aunque Venus se ha dejado observar en otros años, este 2022 logró una alineación perfecta.