Doce internos, seis mujeres y seis hombres, del Centro de Readaptación Social de Mérida, tomaron parte del tradicional lavatorio de pies en la misa de este Jueves Santo, que se realizó al interior del Cereso meridano, siguiendo la tradición cristiana.
“Donde el perdón no es pasar los errores que hicieron, el mal que se hizo, ni disminuirlo, pero es mirarlo bien, pero decir, ‘pero yo creo en ti’; a pesar de lo qué pasó y de las consecuencias, las vamos a mirar bien las consecuencias, pero creo en tí como persona, esto es el perdón que creo que Jesús nos enseña y qué hay que transmitir y con el lavatorio de los pies creo que ese es el mensaje central , bueno de todos estos días, pero hoy en particular” Estéfano Redaeli – párroco
Con la representación cuando en la Última Cena se instituyeron tres cosas: la eucaristía, el sacerdocio y aquel mandamiento de “amarse unos a otros”, también vino el exhorto para que se reflexiones en estos días santos.
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Aarón tiene 33 años, desde hace ocho años es interno en este reclusorio.
“Así es, exacto es más que nada reflexionar sobre nuestros errores y si alguna vez los cometimos pues arrepentirnos de corazón, no de dientes para fuera sino hacia el interior del corazón.” Aarón Canche
Al encuentro eucarístico también acudieron familiares de los internos, a quienes también se les llamó a llevar este mensaje de humildad y transformación en esta Semana Santa.
