Doña Nicolasa Cen tiene 72 años y es partera; ha traído a la vida a más de 400 niños y así, con toda la dureza y la experiencia, sigue activa y su secreto para la “eterna juventud” es hacer sentadillas colgada en la pared.
La oriunda de Mérida, Yucatán, es partera de profesión, de las buenas, de las que no solamente se encargan de traerlos al mundo, sino de inyectarles a las madres el ánimo y la fuerza, para que estén preparadas para lo que les espera.
“No es sobada, es como si fuera una a acariciar al bebé y decirle: ‘bebé, crece, bebé, algún día vas a salir’ y hasta a la mamá le digo: ‘gracias a Dios que estás embarazada’; seguimos el proceso del embarazo a la hora del parto”, dijo doña Nicolasa.
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Sorprende vitalidad de partera en Mérida, Yucatán
Doña Nico no pudo ir al colegio cuando era niña, pero de adulta decidió estudiar primara y secundaria, y lo logró. Además, ha aprendido mucho de la escuela de la vida. Sus abuelos y padres le heredaron este oficio: partera, sobadora, huesera y, por supuesto, domina la medicina tradicional maya, pero lo que más sorprende es su vitalidad.
“Yo siento que estoy bien así, no tomo ninguna clase de vitaminas ni nada, pero sí te tomo huevo de pata; cuando yo entro a donde están mis patas, si veo dos o tres blanquillos, así me los tomo, así crudo…y no sé si eso me ha servido. (Prefiero lo natural) porque las inyecciones son hechas por el humano, en cambio, un huevo o alguna fruta, pues es natural y cae (mejor).”
- Nairy tiene 26 años y tiene 7 meses de embarazo, Doña Nico ya la prepara para dar a luz muy pronto
“De hecho, la primera vez que fui tenía 5 meses, y no sabía ni el sexo del bebé, y ella nomás con tocarlo, ver la forma y todo, me dijo que iba a ser niño, ya luego lo confirmé cuando me fui hacer un ultrasonido, lo chocaron y sí va a ser niño”, mencionó Nairy Santos.
Doña Nico es partera certificada. Vive en Mérida, en la comisaría de Komchén y cobra desde 250 pesos por una sobada y desde mil pesos por parto.