Un ejército de mujeres ha sido por décadas, “columna vertebral” en la limpieza y parte de la restauración de la zona arqueológica de Uxmal, en Yucatán.
No tienen el título, pero su conocimiento de arqueología ha crecido con los años, pues trabajan hombro con hombro, con los arqueólogos del sitio.
Me siento orgullosa de limpiar todo esto porque es nuestro patrimonio, lo que mis antepasados vieron.
Nancy Tzec, mujer restauradora de Uxmal
Esta fuerza femenina que por generaciones ha contribuido a que los edificios de esta ciudadela maya, como la Pirámide del Adivino, el Palacio del Gobernador y el Cuadrángulo de las Monjas, recuperen su esplendor.
Orgullosas de sumar, de recuperar y limpiar la zona que alguna vez habitaron sus ancestros.
Se va enumerando las piedras por cuadros, escala y de la limpieza se cortan todos los tronquitos se “sojoléa”, se quita todas las piedras lo más que se pueda.
Juana Collí, mujer restauradora de Uxmal
Rubén Núñez, arqueólogo del INAH, resalta el trabajo que realizan estas mujeres.
Normalmente, se les facilita este trabajo y además es un proceso paulatino, empieza desde que ponen la nomenclatura y se familiarizan con la numeración alfanumérica de los cuadros, luego con el marcado de la cerámica y otros materiales arqueológicos.
Rubén Núñez, arqueólogo del INAH
Uxmal fue declarado Patrimonio Mundial en 1996.
No deja de sorprender el misterio que aún rodea la zona y los hallazgos que no dejan de maravillar a los arqueólogos, como la Estela Maya recientemente descubierta en la zona conocida como Patio Hundido, estela, que por cierto, resalta por la figura femenina que se observa en uno de sus lados.