Las playas de Yucatán se pintan de rosa con la llegada de los flamencos que en verano inundan también los manglares.
De junio a agosto grandes bandadas vuelan al este, a Río Lagartos, para anidar en aguas más salinas.
“Eso es lo que el flamenco de aquí nos está ofreciendo, un atractivo visual y turístico en este momento”.
Diego Novelo, policía ecológica de Progreso
A diferencia de otros años, habrá un cuidado especial a los nidos y lugares de asentamiento de las aves. La Guardia Nacional, policías estatales y municipales estarán alerta ante más de 10 mil nidos.
“El flamenco se alimenta de pequeños crustáceos o de pequeñas especies y algas, es un ave que filtra el lodo y todos los microrganismos se quedan en su alimento. En esta zona donde estamos, nosotros le llamamos la zona cero, vemos que hay una población aquí sana, el agua está óptima para que haya el alimento de ellos”.
Obdulio Mena, director de la Policía Ecológica de Progreso
Su color y verlos en conjunto, sigue sorprendiendo a los visitantes.
“En otras ocasionas las he visto por esta zona, ahora que vine no precisamente donde siempre se encuentran, pero es muy importante que podamos observarlas, ya que embellecen el panorama”.
Mónica González, turista
William Durán, como turista, pide cuidar el ecosistema, muchas veces por desconocimiento o por querer verlos más de cerca se daña su hábitat.
El flamenco es un ave acuática que se mantiene en grupos, tanto para alimentarse como para anidar y es sin duda una de las “postales” más esperadas del año.