Mexicanos rescatados en Haití llegaron esta tarde a Progreso, en el estado de Yucatán, desde donde se espera que en las próximas horas sean trasladados a sus estados de origen.
En días pasados, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y de Marina (Semar) informaron del rescate de 34 connacionales en Haití. Esto debido a la ola de violencia que se ha desatado en el país. Luego de que en el mes de febrero más de 3 mil reos se fugaron de la cárcel y grupos criminales tomaron las calles.
El rescate, que fue un operativo especial de la Marina, en el que se usaron incluso helicópteros para que los mexicanos fueran trasladados al buque, concluirá esta tarde. Cuando los connacionales sean enviados a sus lugares de origen desde Yucatán.
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Personal del cuerpo diplomático y sus familias también forman parte del grupo de mexicanos que desembarcó esta tarde en el puerto de Progreso.
Los rescatados se trasladaron en dos vuelos de un helicóptero MI-17 de la Secretaría de Marina, desde un helipuerto de la Embajada de República Dominicana con sede en Puerto Príncipe, Haití. Esto hasta al buque ARM “Isla Holbox” (BAL-02) de la Secretaría de Marina, que atracó hace un momento en el puerto de Progreso.
¿Quiénes son las personas rescatadas de Haití que llegaron a Yucatán?
Entre las personas repatriadas hay 24 hombres y 10 mujeres, incluyendo también cuatro funcionarios de la Embajada de México y siete menores de edad.
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Jonathan Costandce es uno de los 34 mexicanos rescatados.
Él llegó el 23 de enero a Haití por un proyecto en ingeniería en sistemas, trabajo que no pudo concluir por la situación que priva en aquella nación.
“Desde que llegué sabía del peligro, pero todavía no había anuncios al respecto, más que digamos el peligro normal que ha estado este último tiempo, pero últimamente se agravó la situación, de finales de febrero a principios de marzo la situación se puso crítica; empezaron a haber toques de queda y una situación bastante alarmante y bueno ya en ese momento es que la embajada apresuró todo para que pudiéramos llevar a cabo esta evacuación”, señaló el mexicano.
“Feliz, tranquilo y ya a gusto, yo no podía salir para nada, era la recomendación. Hubo días en que yo tenía que quedarme trabajando desde el hotel donde yo me hospedaba, a pesar de estar bien cerca de la oficina donde tenía que laborar, entonces ya la libertad de poder salir, de respirar, de poder sentirme a gusto en mi país, claro, feliz”, abunda Jonathan.