La cura del cáncer podría estar en fondo del mar; así lo reveló una investigación de la UADY (Universidad Autónoma de Yucatán) sobre potenciales medicamentos a base de organismos marinos que podrían ser la clave para tratar distintas enfermedades gracias a esponjas en el océano.
¿Cura del cáncer en el mar?
El investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), Dawrin Pech Puch, reveló que hicieron el hallazgo de moléculas que podrían ser utilizadas como potenciales fármacos y con cualidades anticancerosas, antibacterianas, antiinflamatorias y antivíricas en el fondo del mar.
Dichas moléculas, explicó, fueron aisladas a partir de esponjas marinas, ascidias y gorgonias, que gracias a la evolución y al paso del tiempo desarrollaron éstas con el fin de optimizar sus estrategias de protección o defensa ante la depredación y competir con otras especies.
Los organismos fueron recolectados como parte de la primera investigación extensiva de los productos naturales de organismos marinos de la Península de Yucatán.
¿Resultados prometedores contra el cáncer?
El desarrollo de la línea de investigación de Productos Naturales Marinos de la Península de Yucatán contribuirá a la búsqueda de nuevos fármacos que puedan ayudar en el tratamiento o combate de enfermedades como el cáncer.
El especialista de la UADY destacó que también participa en la tramitación de una patente internacional europea de dos moléculas que aisló de una esponja, y que resultan cinco veces más activas que el fármaco antiviral comercial que se emplea hasta la fecha.
Hasta ahora, la investigación realizada por Pech Puch ha logrado obtener resultados muy prometedores, incluyendo el estudio de 65 organismos marinos y el aislamiento de más de 30 compuestos naturales, de los cuales 10 no habían sido descritos hasta el momento.
Además, algunos de esos compuestos resultaron ser buenos candidatos para su desarrollo como fármacos, debido a la variedad de actividades biológicas que presentan frente a diversas células cancerígenas, bacterias multirresistentes, adenovirus y como potenciales agentes antiinflamatorios.
¿Cómo aíslan fármacos de las esponjas marinas?
En el proceso de obtención, detalló el científico, se emplea en primer lugar una serie de disolventes químicos que permiten romper las células de los organismos marinos y así obtienen los compuestos en forma de extractos crudos.
Posteriormente, los extractos crudos pasan un proceso de fraccionamiento, a través del cual los compuestos empiezan a separarse de acuerdo con su polaridad, y finalmente se purifican utilizando un equipo de separación cromatografía de alta eficacia.
La estructura química de los compuestos puros, una vez aislados, se determina mediante el empleo de técnicas modernas como la Resonancia Magnética Nuclear (RMN), la Espectroscopia de Masas (EM), y herramientas computacionales.
Una vez se conocen con exactitud sus estructuras químicas, los compuestos son sometidos a ensayos biológicos para conocer su actividad farmacológica frente a alguna enfermedad que afecta al ser humano, concluyó.
Investigación, orgullo de la UADY y Yucatán
La investigación en el campo de los Productos Naturales Marinos forma parte de la Tesis Doctoral de Dawrin Pech Puch titulada “Productos naturales bioactivos de organismos marinos de la Península de Yucatán, México”, la cual fue realizada para obtener el grado de doctor en el Programa de Doctorado en Química Ambiental y Fundamental por la Universidad de la Coruña (UDC), obteniendo la calificación de sobresaliente y con mención internacional.
La tesis doctoral se realizó en el grupo de Productos Naturales Marinos (Pronamar) en el Centro de Investigaciones Científicas Avanzadas (CICA) de la UDC y fue financiada por el Conacyt, SIIES y el grupo Pronamar en la Universidad de la Coruña.
Actualmente, Pech Puch inició su estancia posdoctoral Conacyt dentro del cuerpo académico Recursos Marinos Tropicales del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CCBA) de la UADY y tiene como objetivo principal implantar la nueva línea de investigación de Productos Naturales Marinos en la UADY, lo que permitirá continuar con el aprovechamiento y aumento del conocimiento de la biodiversidad marina de los más de 11 mil kilómetros de litoral costero que tiene México, de los cuales el 17.4% los ocupa la Península de Yucatán.