Han domado no solamente el mar, también sus miedos. Mujeres valientes, bravas, luchonas, que han encontrado en el mar su fuente de ingresos.
Son las pescadoras de San Felipe, Yucatán quienes se lanzan al mar en medio de la oscuridad y pescan durante toda la noche.
“La necesidad, estaban chicos mis hijos y se enfermó mi esposo y me enseñó Teresa, ella es la que me dijo vamos si se puede y pues empecé a ir con ella, yo no sabía pescar ella fue la que me dijo cómo se pesca y sobre todo la carnada, ya lo demás lo fui aprendiendo con mi esposo y me gustó y hasta hoy seguimos dándole.”
Ofelia Couh, pescadora
Recientemente, recibieron del Gobierno de Yucatán nuevos motores para sus embarcaciones, una forma con la que reconocen su lucha y su fuerza productiva en este municipio ubicado al oriente de Yucatán.
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Ellas desafían al mar todos los días, tanto que sus compañeros hombres también las reconocen.
“Ellas también tienen que ayudar al sustento de la casa y no sólo pensar que ese trabajo es para hombres es igual para todos, tanto mujer como hombre, pero a veces se siente orgulloso uno de que su esposa lo ayude es mi modo de pensar del trabajo que desarrollan ellas de noche, claro que está duro el trabajo porque mayormente todas las noches están yendo y hasta yo que soy hombre dos o tres noches y ya a veces no aguanto el sueño, pero si se siente orgulloso uno de que las mujeres estén pescando también y estén aportando algo a la casa.”
Gerónimo Méndez, pescador
La situación no es fácil, por eso cualquier oportunidad de trabajo no se desaprovecha, aunque haya viento, aunque haya marea, aunque signifique pasar la noche en silencio, en vela, en el mar.
