Con 77 años, María Alejandra Catzín, una abuelita yucateca, logró un añorado sueño: concluir su primaria y secundaria.
“Nunca es tarde, si uno tiene voluntad de hacerlo, nunca es tarde, todo se puede porque hay gente que te anima, que te da la oportunidad y te da las cosas que necesitas para que tú lo hagas y hay que aprovecharlo, si no, imagínese usted, hay mucha gente analfabeta que no sabe nada y pues es sacarlos adelante, ayudar a las personas que no saben, eso es bueno y se los agradezco a todos los que se dedican a apoyar a la gente porque es una obra buena, nunca es tarde”.
María Alejandra Catzín, abuelita que terminó su primaria y secundaria.
La edad no fue obstáculo para la abuelita yucateca…
Durante muchos años acarició la idea de poder escribir su nombre o poder leerles un cuento a sus nietos. La edad no importó. Ni las horas o los tiempos para cumplir también con la escuela.
“Yo voy una o dos veces por semana con mi nieta a ayudarla con sus hijitos que están chicos y el niño tiene muchos libros y quiere que se lo expliques y yo lo tengo que leer porque él todavía no sabe leer y me dice esto y dice lo otro hasta me corrige y yo se lo leo todo, le leo sus cuentos y todo lo que él necesite”.
María Alejandra Catzín, abuelita que terminó su primaria y secundaria.
El sueño se hizo realidad. Al final, la recompensa llegó y ha sido uno de los más de 370 adultos mayores que ha conseguido este logro en la entidad. Su familia se siente orgullosa.
“Me siento muy contenta y feliz porque es un logro que, a pesar de la edad que tiene, setenta y tantos años, se esforzó ella a terminar, cuando yo la invité me dijo que si y no le importó que la burlaran porque hay gente que te burla, “si ya tienes 74 años, ¿para qué?, es una pérdida de tiempo”, pero a ella no le importó, rompió esas barreras y esas cosas que le decía la gente, le decían ‘no vas a poder, ya estás grande’, y terminó la primaria y aun así la animamos a terminar la secundaria e hizo todo su esfuerzo para terminar la secundaria”.
Rosely Cauich, familiar de doña María Alejandra.