Fue en la Huasteca veracruzana, donde la joven de Amajac, se mostró después de miles de años.
A principios de diciembre del año pasado, agricultores de la comunidad de Hidalgo Amajac, en Álamo Temapache, Veracruz, preparaban la tierra para la siembra de sandía, cuando se toparon con una piedra extraña.
Cinco hombres no pudieron levantarla y fue necesaria una retro excavadora para sacarla y llevarla a resguardar a una casa particular. Fue cuando se dieron cuenta de que no era una piedra cualquiera, sino una escultura prehispánica.
“Lo que hicimos primero fue limpiarla por encima y tratar de levantarla, obviamente no pudimos levantarla porque está demasiado pesada, hasta que tuvimos que traer la maquinaria como aparece por ahí en las fotos y los videos es como se pudo levantar”.
Erick Céspedes Maldonado | Ayudo a rescatar la piedra
Se trata de la joven de Amajac como ha sido bautizada por pobladores en Veracruz, y que abre un misterio para la arqueología mexicana.
De acuerdo con arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, podría representar a una joven mujer de élite, posiblemente gobernante del Posclásico Tardío entre 1450 y 1521 D.C.
“La doctora que vino del INAH dice que de acuerdo a los estudios que se han realizado, se trata de la figura de una mujer gobernante, si que pudiera a lo mejor en algún momento considerarse como una deidad, en fin, pero más que nada es la figura de una mujer gobernante obviamente de la cultura Huasteca”.
Alejandro Cespedes Reyes | Poblador
En la escultura se aprecian los relieves, tocados, la túnica que representa a los gobernantes. Además de que portaba joyas y otras insignias.
“Platicando con ellos nos dijeron que posiblemente van a seguir viniendo para seguir estudiando la pieza, aquí le podemos construir algún nicho o algún tipo de museo para que quede bajo resguardo de la localidad y que aquí la puedan venir a visitar”.
Cesar Cabrera | Propietario terreno
La piedra fue localizada en un sitio prehispánico aún desconocido pero extenso.
Y de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia, su ubicación geográfica está entre los sitios arqueológicos de Tochpan y Castillo de Teayo.
La pieza está ligada a la tradición escultórica y a la cultura huasteca, aunque presenta ciertos rasgos del centro de México, cuando en la región se hizo notoria la influencia de la Triple Alianza.