Policías municipales fueron desarmados este sábado en Orizaba con el objetivo de verificar que los cuerpos de seguridad cumplan con la licencia colectiva para portarlas.
- Los policías municipales deben cumplir con la Licencia Colectiva para la Portación de Armas de Fuego.
A 48 horas del ataque y muerte de tres policías estatales en el municipio de Orizaba, la Secretaría de Seguridad Pública se hizo cargo de la seguridad en esa ciudad de Veracruz.
A través de un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Veracruz informó lo siguiente:
“Como parte de las acciones encaminadas a reducir la incidencia delictiva en la zona limítrofe entre Veracruz y San Luis Potosí, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) participó en la Tercera Reunión Biestatal de Seguridad, realizada este viernes en el municipio de Tamuín, perteneciente a la entidad vecina”.
En ese contexto, la SSP del Estado informó que fue dado a conocer el mapa delincuencial de la región y hubo seguimiento a los objetivos prioritarios a fin de actualizar datos y planificar las labores pertinentes y acordaron establecer dos bases en las fronteras de ambos estados.
El objetivo de garantizar el orden y la paz social en la región de las Altas Montañas, el secretario Hugo Gutiérrez Maldonado, titular de SSP, en coordinación con autoridades de Guardia Nacional y Secretaría de la Defensa Nacional, realiza operativo para la revisión de armamento a la Policía Municipal de Orizaba para verificar que cumplan cabalmente con la Licencia Colectiva para la Portación de Armas de fuego.
- TAMBIÉN PUEDES LEER: Matan a precandidato de Morena a alcaldía de Úrsulo Galván, Veracruz
¿Quién asumirá la seguridad del municipio de Orizaba?
De manera temporal, la Policía Estatal asumirá la seguridad en el municipio, en tanto se pasa revista y supervisa el armamento.
Este tipo de controles tiene el objetivo de supervisar y verificar que el armamento oficial no haya sido usado en la comisión de delitos.
En la zona de las altas montañas se mantiene dispositivo de seguridad para detener a los agresores de los policías estatales.