En torno al caso de la muerte de cuatro jóvenes a manos de elementos del Ejército, ocurrida a principios de marzo en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, reconoció que no hubo un enfrentamiento.
Todavía a la espera de la indagatoria que realiza la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el funcionario indicó que se presume que las personas fueron ejecutadas.
“Tenemos que esperar la investigación que se solicitó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, toda vez de que no se trató de un enfrentamiento con los jóvenes que, independientemente de quiénes fueran, fueron ejecutados”.
Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos de la SEGOB
Luego de reunirse con diputados federales en el Palacio de San Lázaro, para una reunión de trabajo, Encinas Rodríguez consideró que se cuenta con elementos probatorios suficientes para indagar el actuar de las Fuerzas Armadas y llegar a la verdad de este caso.
“Y esperemos que venga la conclusión de la investigación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para dar cuenta de qué es lo que pasó, que evidentemente hay elementos para acreditar que los jóvenes no iban armados y que no había enfrentamiento”.
Alejandro Encinas Rodríguez, Subsecretario de Derechos Humanos de la SEGOB
Ante los cuestionamientos sobre la liberación de los cuatro efectivos que participaron en los hechos en Tamaulipas, el subsecretario indicó que la investigación debe ir enfocada también hacia los mandos militares.
“Por supuesto que tienen derechos, pero quien infringe la ley y comete un delito, pues debe cumplir con su responsabilidad. Por supuesto que la investigación debe de abordar los temas de la cadena de mando, no solamente la responsabilidad de los elementos de las Fuerzas Armadas, sino la cadena de mando de este operativo”.
Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Derechos Humanos de la SEGOB