Año con año, Tabasco sufre los efectos de las lluvias. Las inundaciones del año 2007 fueron consideradas la peor catástrofe en medio siglo; este 2020, de nuevo están encendidas las alertas en la entidad por la misma causa.
Unotv.com consultó con especialistas para conocer las principales causas de este fenómeno que afecta a miles de personas.
“Yo no diría que está rebasado el sistema hidráulico en Tabasco como tal. Lo que consideró es que se tiene que mitigar el flujo de alguna manera en los ríos y determinar las zonas inundables bien”.
Emiliano Pérez Cortés, especialista en Ingeniería Hidráulica, FES Aragón, UNAM.
En la zona convergen dos de los ríos más caudalosos que tiene México: el Usumacinta y el Grijalva.
Es la crónica de una inundación anunciada, afirma la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Tania Aline Tadeo.
“Está inundación no es una sorpresa, es algo que ya se sabe qué va a pasar, entonces qué se va a hacer al respecto”.
Tania Aline Tadeo, coautora de “Crónica de una inundación anunciada: El caso de Villahermosa, Tabasco.
“Tenemos que diferenciar si hay soluciones técnicas o hay soluciones que atacan el problema, si ve la raíz del problema, si seguimos buscando soluciones técnicas cómo poner costales de arena en las orillas para que no se siga el curso del agua por otro rumbo, esa no va a ser una solución que va ayudar a que en un futuro no se vuelvan a inundar las casas “.
Tania Aline Tadeo.
Las soluciones consideradas por los especialistas son crear zonas seguras para inundar de manera controlada, y otras, más radicales, como pensar en construcciones elevadas y evacuar permanentemente; aunque en el caso de Tabasco, nada es garantía.
“Si tú me preguntas, oye Luis ¿Y esto, va a mejorar con el tiempo? me da pena decirte que no. Somos bien tercos como seres humanos, parece que no aprendemos, sólo el río Mississippi, donde desemboca, en Nueva Orleans, al Golfo de México, han ido creando estos bordos y los han llegado a hacer de decenas de metros de altura, es decir enormes y qué pasó con Catrina, pues llegó tanta lluvia que rompió estos bordes”.
Luis Ernesto Marín, investigador de la Academia Mexicana de Ciencias.