Como cada año, en la comunidad de El Bosque, en Centla, en el estado de Tabasco, los vecinos han denunciado que la erosión, derivada del cambio climático, ha hecho que el mar se “trague” sus casas, las cuales desaparecen poco a poco.
De acuerdo con Greenpeace México, de 90 familias que se encontraban asentadas en dicha comunidad, al menos 30 ya han perdido su casa, sin que puedan hacer nada, y 15 más ya están en riesgo; ante esta situación, los habitantes piden ser reubicados.
En Centla, el mar se “come” la playa
Los nortes que arriban a la comunidad, ubicada entre el Río Grijalva y el Golfo de México, y que, a su vez, la inundan, dejan más agua de la que había, la cual no se va y se queda asentada, haciendo que la playa se pierda.
En las imágenes que circulan de esta comunidad en Centla, se puede observar cómo el agua se ha “comido” la playa y dejado, en su lugar, construcciones devoradas de las que sólo sobresalen algunos bordes; se puede evidenciar que alguna vez formaron parte de las casas de los habitantes.
El gobernador Carlos Manuel Merino Campos ha declarado públicamente, al ser cuestionado por la situación en El Bosque, que se está haciendo una evaluación por distintas dependencias para llevar a cabo un análisis y que sea determinado por las instancias adecuadas.
A través de una manta gigante donde se puede leer “Emergencia Climática”, los vecinos de El Bosque denuncian que se han visto desplazados por causas naturales que los superan: el mar ya se ha comido varios metros de la playa donde antes estaban asentadas las casas de sus vecinos, sin que ellos puedan hacer nada.