El huracán Pamela trajo consigo caos y dejó cientos de casas bajo el agua en Sinaloa, donde los muebles quedaron inservibles. Tras el desbordamiento del río Baluarte, provocado por las lluvias del fenómeno, cientos de viviendas quedaron prácticamente bajo el agua en el municipio de El Rosario, Sinaloa.
Habitantes aún no se recuperan de Nora
Aún, muchos habitantes de este municipio no se reponen del fuerte golpe que dejó el pasado fenómeno meteorológico Nora, huracán registrado a finales de agosto, y ahora, de nuevo, sufrieron pérdidas importantes con la llegada de Pamela.
En los hogares de las comunidades, el agua llegó hasta metro y medio de altura, mientras que los pobladores piden apoyo de las autoridades para sacar el líquido de sus casas. Cientos de personas se encuentran incomunicadas al estar cerrados los cruces por el agua de arroyos.
Pamela y su paso
Aunque autoridades estimaban que Pamela impactaría tierras mexicanas como huracán categoría 1, incluso evolucionaría a categoría 2, el fenómeno meteorológico perdió fuerza la tarde del martes 12 de octubre y se degradó a tormenta tropical.
Sin embargo, tal como se había previsto, Pamela incrementó la fuerza de sus vientos y se convirtió nuevamente en huracán categoría 1 en la escala de Saffir-Simpson, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua.
Otra vez como huracán categoría 1, Pamela tocó tierra en las inmediaciones del municipio de San Ignacio, Sinaloa, registrando vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora (km/h) con rachas de 15 km/h y desplazamiento hacia el noreste a 22 km/h.
A través de un comunicado, el servicio dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) detalló que para las 10:00 de la mañana del miércoles, Pamela volvía a ser considerada tormenta tropical, mientras se ubicaba en tierra sobre Durango.
A pesar de no ser de categoría 2, se registraron fuertes lluvias en Durango, Sinaloa y Nayarit, así como inundaciones, encharcamientos, daños menores a casas y caída de árboles.