A unos 40 minutos de la ciudad de Culiacán se ubica el pueblo de Imala, una comunidad repleta de historia, gastronomía y un gran atractivo turístico por su iglesia construida a base de ladrillos rojizos y ocres.
Pero los visitantes llegan a este lugar para zambullirse en las aguas termales del balneario de Imala.
“Lo que más ayuda es normalmente es para terapia, las personas vienen por la temperatura que tiene que el agua que oscila entre los 40 y 45 grados y les ayuda a estimular el cuerpo”.
Julissa Sánchez | Encargada Balneario Imala
Para la gente, estas aguas ayudan incluso a conciliar el sueño.
“Pues mejor en el sentido de que concibo el sueño es muy incómodo porque para mí es muy difícil poder dormir y en el caso de mi mamá también le ha servido ella venía con los pies muy inflamados y ahorita que salió dice ella que se le desinflamaron por completo”.
Adriana Díaz | Visitante
Luego de sumergirse en el agua caliente de las aguas termales, el hambre no espera, por lo que en la plazuela principal hay restaurantes y puestos donde se complacen todos los antojos.
Lo más solicitado son la machaca, el chilorio y los obligados mariscos.
“Pues lo más típico son los desayunos, la machaquita, los frijolitos las tortillas de nixtamal recién hechas. La gente lo principal viene al pueblo a la iglesia a tomarse la foto y de pasada se está haciendo una tradición venir a desayunar a Imala”.
Alfredo Verdugo | Restaurantero
Por sus aguas termales, todos sus atractivos y su cercanía con la ciudad de Culiacán, Imala es el lugar favorito para los culiacanenses y su principal lugar turístico.