En el 2021, un año después de que inició la pandemia, se utilizaron poco más de 129 billones de cubrebocas en el mundo y estos tardarán hasta 40 años en desintegrarse; es por ello que en San Luis Potosí, investigadores del Instituto de Investigación Científica y Tecnológica lograron crear baterías generadoras de energía eléctrica a partir de mascarillas que previamente fueron utilizadas.
- El estudio es avalado por el Instituto de Investigación Científica y Tecnológica de San Luis Potosí.
Ricardo Mendoza, estudiante y líder del proyecto explica a Unotv.com paso a paso la creación de las baterías hechas de cubrebocas usados.
“Exponemos el cubrebocas usado a la luz ultravioleta, después lo sumergimos en alcohol para eliminar cualquier organismo patógeno; después de esto, cortamos las partes del cubrebocas que nos interesan y utilizamos los materiales que sintetizamos en el laboratorio para recubrir las mascarillas y empezar la fabricación de nuestro dispositivo”
Ricardo Mendoza, estudiante y líder del proyecto en San Luis Potosí
“La colocación del grafeno en la capa del cubrebocas es primordial, pues permite conducir la electricidad y que la batería sea completamente flexible”, así lo explica Armando Encinas, jefe de esta investigación en San Luis Potosí
“Muy cómodas para aplicaciones, para donde las baterías aún no pueden entrar, por ejemplo, pensemos en dispositivos que son portables, como los que se llaman los werables: ya podemos portar los dispositivos dentro de la ropa que llevamos, y estas baterías podrían ser la fuente de alimentación que ellas utilizan”
Armando Encinas, jefe de la división de investigación
- La capacidad de las baterías es equivalente a una triple A, de las conocidas en el mercado.
Según estudios científicos, con 350 cubrebocas es posible generar electricidad por un año para una familia de cinco integrantes en México.
“La batería consta de tres partes: el contacto, que son las cintas de cobre que es de donde nosotros vamos a cargar y descargar la batería; después los electrodos, que son los materiales donde se va a almacenar la energía, y en medio de ellos dos tenemos un separador que evita el corto circuito en el dispositivo”
Ricardo Mendoza, estudiante y líder del proyecto
- Esta investigación ya fue publicada en la revista especializada en ciencia y salud en el planeta, Journal of Energy Storage.
Por el momento, la producción de pilas es limitada debido a la falta de financiamiento para su producción en masa.