La cascada de Tamul, situada al norte del municipio de Aquismón, en San Luis Potosí, es considerada la “joya de las cascadas potosinas” con sus 105 metros de altura.
Esta impresionante caída de agua, en épocas de lluvia, alcanza una cortina de agua de hasta 300 metros de ancho, lo que, junto a sus bellos colores azul turquesa, la hace por mucho la joya de las cascadas en la región de la Huasteca potosina.
- La cortina de agua de la cascada de Tamul se halla entre las paredes verticales de un cañón y es alimentada por el río Gallinas; al caer, se une al río Santa María.
La mejor época para conocer la cascada de Tamul
La mejor época del año para visitar la cascada de Tamul es de octubre a mayo; si se va en abril, lo más seguro es que esté seca.
Su nombre significa “lugar de cántaros”, pero se recomienda ir dentro de estas fechas, cuando las aguas no están revueltas, para poder apreciar sus característicos colores turquesa.
En esta maravilla natural de San Luis Potosí, se puede practicar rappel: se debe llegar hasta el ejido El Naranjito. Existe un mirador a orillas del río Gallitos que alimenta la cascada de Tamul y ahí mismo inicia esta actividad, desde donde se desciende ¡a un costado de la cortina de agua!
- Además del rappel, también se practican otras actividades como el descenso en balsa (rafting) y kayak.
La simple vista del hermoso paisaje dejará sin aliento a más de uno, ya que sólo contemplar la cascada de por sí es una actividad increíble.
Se puede acceder de distintas maneras a esta espectacular maravilla de la naturaleza en San Luis Potosí, por ejemplo, desde el poblado de Tanchachín, desde el Ejido La Morena o por El Sauz, en la parte superior de la cascada.