En Quintana Roo, cae la fachada del Templo del niño Jesús en Tihosuco, un sitio de vital importancia en la zona maya del estado.
¿Qué se sabe de la caída de fachada en Tihosuco Quintana Roo?
Luego del derrumbe parcial de la fachada del frontispicio de la capilla del Niño Jesús en el poblado maya de Tihosuco, en Quintana Roo, registrado la mañana del viernes 18 de junio, autoridades y especialistas del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), acudieron al lugar del siniestro para realizar una visita de inspección.
El inmueble, catalogado como uno de los más importantes del estado, colapsó debió a las torrenciales lluvias que se registraron durante cuatro días en la región, lo que ocasionó que se reblandeciera la estructura restante de la fachada originando un derrumbamiento parcial.
“El Templo del Santo Niño Jesús en Tihosuco es un importante Monumento Histórico que nos recuerda episodios del Movimiento Social Maya de la Península De Yucatán (1847-1911). Hoy en día es un símbolo de la Zona Maya de Quintana Roo”.
¿Cómo luce ahora el templo?
En Quintana Roo, autoridades y especialistas del Centro INAH Quintana Roo acudieron al Frontispicio Templo del niño Jesús en Tihosuco, para realizar una visita de inspección, luego del colapso sucedido la mañana del viernes 18 de junio.
La noticia empezó a circular en redes sociales por la mañana de este sábado, luego de que el INAH confirmara que trabajaría en la rehabilitación del templo.
En el comunicado del INAH se especifica que Alejandra Frausto, secretaria de Cultura del Gobierno de México, anunció que dio instrucciones para que este derrumbe se atendiera de manera inmediata.
“La fachada de la Capilla del Templo del Niño Jesús ya presentaba un deterioro originado desde las conflagraciones originadas en la época de la Guerra de Castas”.
En dicho escrito se especifica que la fachada de la Capilla del Templo del Niño Jesús ya presentaba un deterioro originado desde las conflagraciones originadas en la época de la Guerra de Castas; sin embargo, las lluvias atípicas en la región, que permanecieron ininterrumpidamente por más de cuatro días, reblandecieron la estructura restante de la fachada originando un derrumbamiento parcial.