El avión cazahuracanes de la Fuerza Aérea de Estados Unidos de América arribó este martes al aeropuerto internacional de Chetumal, Quintana Roo, en una visita que busca incrementar la conciencia de la población sobre los riesgos asociados a los huracanes.
“La razón principal de esta misión o este tour, es para informar y para concientizar sobre la preparación temprana para la temporada de huracanes. Todo debe hacerse para poder pasar una temporada bien preparados y salvar vidas”.
Jamie Rhome, director interino del Centro Nacional de Huracanes USA.
Se trata del avión Hércules C-130 de 29.3 metros de largo, 11.9 metros de altura y una envergadura de 39.7 metros. Cuenta con cuatro motores Roll Royce AE 2100d3 de turbohélice de 4 mil 700 caballos de fuerza cada uno y cuatro hélices 6 X Dowty R391.
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La llegada de esta aeronave forma parte de la cooperación entre la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), la Reserva de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, y la Conagua, que reconoció su importante labor.
“Cabe destacar que estos avances tienen su origen en los trabajos del Centro Nacional de Huracanes de Miami, y del 53 batalló de reconocimiento meteorológico creado en 1943, única unidad operativa en el mundo que vigila las tormentas tropicales arriesgando sus vidas con el objeto de adquirir datos de temperatura, humedad, presión, dirección e intensidad del viendo de los ciclones tropicales, para difundir esta información en los países de América y el Caribe para salvar vidas”.
Alejandra Margarita Méndez Girón, coordinadora general del SMN.
La tripulación del cazahuracanes está integrada por:
- Piloto
- Copiloto
- Ingeniero de vuelo
- Personal de reconocimiento aéreo
- Oficial meteorológico
- Meteorólogo como director de vuelo
- Además de 2 o 3 especialistas en ingeniería, pertenecientes al 53º Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico de la Reserva de la Fuerza Aérea de ese país y del Centro Nacional de Huracanes-Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (CNH-NOAA).
Para la ubicación de los huracanes, los especialistas utilizan diversos instrumentos meteorológicos y vuelan hacia él.
“Normalmente, encontramos los huracanes tomando la posición pronosticada de la NOAA y nos dirigiremos en esa dirección, generalmente ingresamos desde un lado de la tormenta, tal vez desde el noroeste o noreste, y nos dirigiremos hacia donde creemos que el centro es y entonces usamos los vientos, las imágenes de satélite y el radar para navegar el camino hacia el centro”.
Ashley Laundry, meteoróloga y directora de vuelo en NOAA
Para este año, se espera que los efectos de “El niño” o “La niña” impacten directamente sobre la estimación del número de fenómenos atmosféricos, en la temporada de huracanes 2023.
“Publicaremos nuestro pronóstico estacional a mediados de mayo, pero realmente vamos a estar atentos para ver si no estamos en condiciones de “El niño” o “La niña”. Lo que podría significar una tormenta decreciente, pero debemos recordar que solo se necesita una tormenta para afectar nuestra área, por lo que desafortunadamente todos debemos estar preparados cada año por si nos azotan los huracanes”.
Daniel Brown, meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Para ingresar al ciclón, el piloto del cazahuracanes debe acompañar el movimiento de rotación del huracán, pero al revés, es decir, girar en el sentido de las manecillas del reloj cuando se trata de ciclones tropicales en el hemisferio norte.
El cazahuracanes requieren en promedio de 8 mil 600 galones de combustible para realizar una misión, la cual puede durar hasta 12 horas de vuelo continuo, que es lo que dura cada misión y Chetumal será la última ciudad en visitar en México, luego de estar en la ciudad de Mérida, Yucatán el lunes 17 de abril.
