Ante la falta de presencia de la Secretaría de Marina – Armada de México (Semar) en las costas de Mahahual, en el estado de Quintana Roo, para combatir el repentino arribazón de sargazo, empresarios y habitantes instalaron mallas artesanales para evitar que la macroalga llegue a los blancos arenales.
“Casi toda la mayoría de los negocios que estamos colindando con el malecón, y realmente todos hemos tomado la misma medida porque de otra forma estaríamos todos inundados en sargazo y se hace una tarea muy pesada a diario quitarlo, por eso hemos decidido poner estas barreras para que el sargazo pueda seguir circulando hacia el sur o dependiendo la corriente que exista”
Ana Antillanca Oliva, asociación civil Menos Plástico Fantástico Mahahual
Construidas de forma rudimentaria, las mallas ocupan una extensión de mil 500 metros en las playas de la Costa Maya, el segundo destino de cruceros en el país.
“Hay unas que son grandes, tienen como cemento en medio el palo, y entonces hace que esté más fuerte y unen las mallas y las van pegando. La malla es para los mosquiteros”
Saret Juárez, vendedor de artesanías de Mahahual
Habitantes de Mahahual se sienten abandonados por las autoridades para afrontar esta problemática que ahuyenta al turismo.
“Los restauranteros se encargan de poner mallas para que haya menos sargazo, porque viene e inunda las playas, e inundándose las playas, la gente no se acerca a divertirse, se van para otro lado, entonces queremos turismo, inclusive quisiéramos el apoyo del gobierno que hasta el momento no lo hemos tenido, estamos trabajando solos”
Ricardo Pérez Portillo, prestador de servicios turísticos en Mahahual
Restauranteros solicitan que la Marina despliegue las mallas especializadas, porque, aunque cumplen su función, las artesanales no ofrecen una buena imagen.
“Más que nada que la Marina de una vez termine de poner las barreras que supuestamente ya están autorizadas, ya las tienen en su poder, las barredoras y ahora sí todo el equipo que ya hay para el apoyo para Mahahual para el sargazo, tenemos un verdadero problema con el sargazo”.
Ángela Magallón, dueña de restaurante Big Mama
Turistas prefieren las mallas a la presencia del sargazo, porque su fuerte olor en descomposición es molesto.
“Pues son funcionales, las mallas sí no dan muy buena vista, pero creo que son funcionales; el tema del sargazo, para el turismo resulta incómodo, por la parte del olor, pero por el aspecto no, más que nada por el olor”
Francisco Vélez, turista de la Ciudad de México
Los habitantes de Mahahual lamentan que, a pesar de que el gobierno federal instruyó a la Marina dedicarse a combatir la problemática, hasta ahora no ha habido respuesta efectiva, y mucho menos de las autoridades estatales y municipales.
“Pues se ve mejor que la playa con sargazo, y se me hace una muy buena técnica, digo, si no afecta a los animales que no se queden atorados allí, pues me parece perfecto, ya que pues beneficia a todos aquí”
Ángela Magallón, dueña de restaurante Big Mama.