Una delegación de siete miembros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) abordó un barco en Isla Mujeres, desde donde partirá el próximo lunes a Europa para reunirse con grupos anticapitalistas.
Los miembros del EZLN subieron el viernes a un velero tras casi cinco días de viaje desde el estado de Chiapas, cuna de ese movimiento integrado por indígenas.
Los voluntarios -cuatro mujeres, dos hombres y otra persona que se reserva su identidad de género- recorrieron herméticos algunas comunidades de la Península de Yucatán hasta llegar al punto desde donde zarparán.
Las mujeres vestían coloridos trajes autóctonos y cubrebocas morados. El subcomandante Moisés, uno de los líderes, lució un pasamontañas, símbolo del grupo insurgente, que espera llegar al puerto de Vigo, en Galicia, España, en seis u ocho semanas.
El subcomandante Moisés acompañó a los tripulantes hasta el barco, aunque no se informó si se sumará a la travesía. Tampoco se ha revelado a quién pertenece la nave.
Al grito de “¡Zapata vive, la lucha sigue!”, otros miembros de la caravana despidieron a los viajeros, que respondieron con el puño en alto. La “invasión ha iniciado”, había señalado previamente el EZLN en una carta pública en su sitio web.
El origen del EZLN
Se trata de una frase simbólica que alude a la conquista española de los pueblos originarios de América, que comenzó cuando tres barcos cruzaron el Atlántico hace más de 500 años. El EZLN sorprendió al gobierno mexicano al alzarse en armas y declararle la guerra el 1 de enero de 1994, el mismo día en que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de México con Estados Unidos y Canadá.
Entonces se desataron combates que duraron 12 días y dejaron decenas de muertos, la mayoría zapatistas, quienes eran liderados por el subcomandante Marcos, ahora conocido como Galeano y quien ganó fama mundial con su postura anticapitalista, su rostro encapuchado y su pipa.
Tras un alto al fuego se abrió un proceso de diálogo sobre las reivindicaciones de la guerrilla, que reclamaba derecho a la tierra, vivienda, educación, salud y empleo. Ambas partes firmaron en 1996 los acuerdos de San Andrés, pero los zapatistas interrumpieron el diálogo por el incumplimiento al reclamo de una reforma constitucional que garantizara su autonomía.
En 2003, el EZLN creó en sus territorios las llamadas “Juntas de buen gobierno” para dar autonomía a sus comunidades. Allí manejan sus propios servicios de educación y salud y no admiten la intervención del gobierno.