Con la ilusión de pasar las fiestas decembrinas con familiares y amigos, más de 5 mil 800 mexicanos, a bordo de mil 500 vehículos, viajaron desde la frontera norte, hasta la Sierra Gorda de Querétaro, donde fueron recibidos por sus seres queridos.
Para el sacerdote de la parroquia de Santiago Apóstol, César de la Vega, hay alegría y gozo por “poder otra vez tener el contacto con nuestros familiares”.
A casi dos años de la pandemia, esta decimocuarta edición de la caravana retomó la tradición y aseguran que, hasta ahora, ha sido la más numerosa.
“Afortunadamente, tenemos este mecanismo ordenado, consensuado con todas las autoridades para que todos podamos venir seguros”.
Juan Fernando Rocha Mier, organizador de la caravana.
Los vehículos de los paisanos fueron recibidos con flores, agua bendita y la alegría de los pobladores en Jalpan, Querétaro.
A pesar del largo recorrido y el cansancio, los paisanos se mostraron agradecidos por el recibimiento.
“La verdad es que todo está bien, es algo que yo no había visto, no había venido y no había llegado hasta esto”.
Marcos Servín, integrante de la caravana.
La Caravana inició en Laredo, Texas, y concluyó en Jalpan de Serra, en Querétaro.
En ella participaron elementos del Instituto Nacional de Migración, la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Secretaría de Hacienda, el Ejército Mexicano, la Marina Armada de México.
De la misma manera, se sumaron policías estatales de Querétaro, San Luis Potosí y Guanajuato, además de elementos de emergencia como la Cruz Verde.