En Querétaro, cientos de ciudadanos marcharon para exigir justicia por Athos y Tango, dos perritos de rescate y asistencia que fueron envenenados el pasado lunes 14 de junio en su domicilio.
- Athos no era un can cualquiera, era un perro de rescate, certificado a nivel internacional ante la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate; ayudó en el sismo del 2017.
“Athos iba a cumplir cinco años; nació en el 2016. Estuvo efectivamente en el sismo de 2017 apoyando (…) El conteo que tenemos es de siete perros solamente en México que tienen la certificación de estándares muy altos y no todos los perros, aunque sean de la misma raza, logran llegar a ese mismo nivel de capacidades”
José Andrés Juárez Morales, coordinador estatal del Área de Socorros de Cruz Roja
Tango, por su parte, era un perrito de asistencia emocional que fue abandonado por su familia y que Edgar Martínez, el manejador de ambos, adoptó y capacitó.
- Por el envenenamiento de Athos y Tango, el dueño de ambos perritos interpuso una denuncia.
De acuerdo con el Código Penal del Estado de Querétaro, en su Artículo 246-D Bis, quienes maltraten a un animal, podrían recibir cárcel y una multa de hasta 62 mil 755 pesos.
“Nosotros siempre estamos vigilantes, y la verdad siempre estamos tratando de trabajar para ayudar a tener leyes más estrictas que protejan a todos estos seres sin voz y poderles dar esa voz que necesitan”
Ingrid Gramlich, miembro de la asociación Adogtados
El envenenamiento de Athos y Tango ha motivado a activistas, elementos de cuerpos de emergencia en el país, fundaciones protectoras de animales y la sociedad en general a exigir que se cree una ley con la que se busca que endurezcan las penas contra aquellos que maltraten o maten a un animal.
Los manifestantes exigieron justicia no sólo por Athos y Tango, sino también para los dos hijos de uno de los canes, Balam y Orly, que también fueron envenenados, pero que tienen esperanzas de salir adelante, así como por todos los animales que diariamente son agredidos sin consecuencias para los agresores.