En Querétaro, defensores, familiares y víctimas de abuso sexual infantil se manifestaron pacíficamente en rechazo a este delito que victimiza a cuatro de cada 10 niños en México.
En el Centro Histórico, los manifestantes pidieron ser conscientes de que los abusadores existen en el núcleo familiar y el círculo social más cercano.
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“La mayoría son familiares, el 90% son familiares conocidos de la víctima y solo el 10% son desconocidos. Ahora sí que la escuela, la casa…”, destacó Clara Heiber, activista de Corazones Mágicos.
Este movimiento ha sido replicado en varios estados de la República; la caminata más grande es en la Ciudad de México.
“Es una caminata que se lleva a cabo en muchos lugares del país, en Ciudad de México es en donde va a estar más grande, también en Puebla, en muchos municipios de Guanajuato, en Pachuca, en Los Cabos, Monterrey, muchas ciudades, en Guadalajara, y lo que estamos entregando es un pliego petitorio a nivel nacional y exigir que se atienda a los niños en cada uno de los aspectos de manera más específica”, destaca la activista Athalia Ledezma.
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De acuerdo con la organización Corazones Mágicos, actualmente en Querétaro son atendidos al menos 220 menores, niños y niñas, víctimas de abuso sexual infantil, mientras 80 más esperan atención especializada por el mismo motivo.
