Se desata batalla campal con zapotes, cebollas y jícamas en el carnaval de Huiluco; aquí la historia
Más de una tonelada de zapote, cebolla, mamey y jícama se utilizaron como proyectiles en el marco de las “Guerritas de Pitolos y Zapotazos” en el Carnaval de San Juan Huiluco, en Huaquechula, Puebla.
Esta tradición cumple más de cien años y consiste en un enfrentamiento entre miembros de los dos barrios de la comunidad.
[TE RECOMENDAMOS: Carnaval resalta la cultura maya en Yucatán]
Previo a la batalla campal se realiza la llamada “Danza de la muñeca”, figura que está dentro de una caja de madera, es paseada y luego se resguarda en la iglesia de la población para finalmente dar inicio a la batalla.
Los “Pilolos” se visten con petates, utilizan máscaras y cascos para disminuir el dolor al momento de ser impactados.
“Es una tradición que ya está hecha desde antepasados, desde los abuelitos. Usamos petates, las máscaras de cuero y los que quieran salir aquí estamos. Esto es para los que quieran”, destaca uno de los pobladores de Huiluco.
[TAMBIÉN PUEDES LEER: ¿Cuándo es Día de los Brujos 2025? Así lo celebran en Veracruz]
Durante el intercambio de proyectiles gana el barrio que logra hacer retroceder a su rival.
Quienes visitan la comunidad en el carnaval resaltan la tradición.
“He tenido la maravilla y la suerte de encontrarme con esta manifestación, me ha parecido maravilloso, también la organización de la gente, cómo se organiza la comunidad para hacer esto, estoy muy impresionado”, señala un turista de Santiago de Chile.
El Barrio que pierde debe organizarse y pagar las diversas fiestas patronales durante el año.