Como si estuviera saliendo de una lavadora gigante, en el Río Atoyac, que atraviesa la capital de Puebla, y en la Presa de Valsequillo, apareció una gran cantidad de espuma tóxica.
Durante los últimos días, se reportó la presencia de espuma en el agua del Río Atoyac, a la altura de la colonia San Juan Bosco, ubicada al sur de la Angelópolis. La presencia del material tóxico provoca un olor fétido en la zona.
Aparte del Río Atoyac, ¿en dónde más hay espuma?
No es el único punto donde apareció, pues en el dren de la Presa Manuel Ávila Camacho, en Valsequillo, también hay presencia de grandes cantidades.
A través de un sobrevuelo, se observa la manera en la que corre por el dren de la presa. Dicha espuma avanza durante más de 20 kilómetros, suspendida en el agua.
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En inmediaciones del dren, se percibe un olor fétido similar al azufre, y si se permanece por un tiempo prolongado, provoca dolor de cabeza.
Cabe mencionar que en los años 2019 y 2021 se reportó una presencia considerable, la cual volvió a apreciarse estos días de julio.
Dicha espuma en el Río Atoyac está compuesta por fosfato. Se espera que el Ayuntamiento de Puebla, así como la Secretaría de Medio Ambiente del Gobierno del estado y la Semarnat fijen una postura sobre el contaminante.