Comerciantes mayoristas del Mercado de la Rotonda ubicado en el municipio de Atlixco, Puebla, colocaron un altar monumental en honor a la Virgen de Guadalupe. El cual está compuesto por siete toneladas de fruta y algunas flores, como muestra de agradecimiento a la Guadalupana.
Desde hace 22 años la tradición continúa entre comerciantes atlixquenses, pues lo más importante es agradecer por las bendiciones y ventas durante el año. Los locatarios utilizaron uvas, sandías, naranjas, plátanos, manzanas, peras, kiwis, fresas, sandías, papayas, melones y mandarinas.
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Una ofrenda frutal a la Virgen
El 12 de diciembre, el altar frutal para la Virgen de Guadalupe es amenizado con las tradicionales mañanitas. Además, visitantes de diversas partes de la región atlixquense admiran la ofrenda.
Al respecto, la organizadora Margarita Mejía Paredes, dedicada a la venta de fruta junto con sus familiares, mencionó que tardaron dos días en colocar el altar. Resaltaron que la gente que menos tiene es la que más aporta para el altar, ya que donan mercancía a los más necesitados sin recibir nada a cambio. Además, su fe a la Guadalupana los impulsa a mantener la tradición durante más de dos décadas, a pesar de los altibajos de las ventas.
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Después de la celebración a la Guadalupana, al día siguiente, a partir de las 10:00 de la mañana, las toneladas de fruta que se utilizaron para el altar se reparten a personas de escasos recursos de comunidades marginadas de Atlixco, quienes asistan a la tradicional “Rotonda”.
“Un buen tiempo porque tienes que ir viendo, qué pones, qué quitas, qué arreglas porque no es el mismo arreglo siempre… Sí que vengan a misa y mañana a la repartición de fruta después de las 10:00 de la mañana”.
Margarita Mejía Paredes, organizadora de altar frutal a la Virgen de Guadalupe